Entre lo molesto de ser hipster o alternativo, el creer que lo sabe todo y que siempre tiene la razón, además de que le gustan los halagos para crecer su ego, son algunas de las razones por las que el salir con un diseñador puede volverse una pesadilla.

Notas relacionadas:
10 artistas que nadie puede perderse en el Vive Latino 2014
10 videos musicales donde la tipografía es reinventada
10 regalos que los diseñadores quieren para esta navidad

La realidad es que los diseñadores como personas son agradables, cultas, simpáticas, divertidas y con las que se pasa un buen rato y tener pláticas infinitas.

Pero al momento de planear una cita o relación con alguno, todo puede tornarse turbio. No dejan de hablar sobre su trabajo, sobre el trabajo de otros, sobre sus gustos y estilo. Por esa mala fama se recomienda tenerlos preferiblemente como amigos.

A continuación, te presentamos diez razones para no salir con un diseñador. Quedan bajo advertencia, cualquier parecido con la realidad es coincidencia:

1. Analiza absolutamente todo

No es normal salir con un diseñador y que lo primero que analice sea la carta del restaurante en lugar de apreciar lo que traes puesto, los accesorios y demás cosas. Desde un principio se fija en la decoración de los lugares, la tipografía que se usa en los menúes o en los colores que adornan la naturaleza. El diseño está presente en todo su esplendor cotidiano. Siempre se propone mejorar las cosas o el cómo lo hubiera hecho.

2. Sabe quién realizó todo de todo

El diseño se encuentra por todas partes, pero al salir con un diseñador será aún más notorio, ya que es inevitable que él no se lo recuerde. Cada que ve un cartel, una prenda o un graffiti, el sabe quién lo realizó y es imposible que no lo comparta y lo diga. La mayoría de las personas sólo quieren disfrutar lo que están viendo sin tener la necesidad de saber quien lo hizo.