Todos, sin excepción, hemos ido a conferencias, pláticas y cursos con presentaciones más que horrendas, hechas en Power Point, con tipografía en exceso, gráficos de mal gusto y colores tan mal utilizados que preferiríamos no haber visto. Esta sensación poco grata se eleva al doble cuando quien está presentando es un diseñador, que en aras de lograr un mejor impacto, forma la parte visual de su conferencia con los pies.
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Por ello, te presento diez temas, divididos en dos partes, que pueden ser de utilidad cuando te toque hablar en público y plantees tu presentación. Aquí las primeras cinco:
1. Es un apoyo, no ‘la’ presentación
Hace poco una persona dio una conferencia solo con su voz. Ante la mirada atónita de los asistentes, especialmente de los estudiantes. Logró exitosamente su cometido captando la atención de todos los primeros treinta minutos, después de ese tiempo la gente comenzó a distraerse: a hablar entre ellos, dibujar, buscar errores en el folleto del programa.
Si te detienes a pensar con un momento, recuerda la última conferencia en la que estuviste y recuerda al orador. ¿Qué te estaba impactando más: él o su presentación? En la mayoría de las conferencias, el apoyo visual tiene dos funciones: mostrar elementos que descritos oralmente, lo cual puede ser muy tedioso sin un apoyo gráfico, como por ejemplo, hablar del diseño con el que solucionaste una campaña. Es mejor verlo a que te lo platiquen, o mostrar una gráfica con el crecimiento de los estudiantes en el país. Su segunda función es precisamente mantener la vista ocupada y no perder la atención fácilmente.
Si usas una presentación, ten en cuenta este concepto. Piensa qué sucedería si el proyector falla a la mera hora (suele pasar). ¿Podrías dar la misma conferencia sin proyección?
2. El secreto no está en los colores
Cuando preparas tu presentación, en el monitor de tu computadora todo se ve increíble. Pero llegando el día, te das cuenta que el proyector del auditorio no es tan bueno, por el contrario, no funciona bien y distorsiona todos los colores, haciendo que tu presentación no se lea. De igual forma, tampoco puedes maniobrar mucho con la iluminación, si el proyector está en un lugar muy iluminado, perderá fuerza y por lo mismo contraste.
Cuando pienses en los colores, toma en cuenta que nunca se van a ver tan bien como en tu monitor, que lo más probable es que cambien haciendo que sea totalmente ilegible o como si la hubiera diseñado un daltónico.
Busca colores que contrasten (te diría que uses solo web safe pero es como pedirte que diseñes solo usando Comic Sans), de preferencia RGB y lo más cercano a los primarios.
3. Tipografías compatibles
Si tu presentación será en Power Point o Keynote, piensa que no todas las computadoras tienen tus mismas fuentes, así que busca aquellas que no representen tanto conflicto. Otra opción es llevar una copia en PDF, que respeta las tipografías con mayor pulcritud, aunque obviamente eso implicaría perder todas las animaciones, pero precisamente ese es nuestro próximo tema.
4. Animaciones: animadversiones
Cuando el conferencista pasa de la primera a su segunda diapositiva, la animación que utiliza puede asombrar a muchos, pero cuando esa misma se repite en toda la plática, pierde sentido y se vuelve tedioso. Procura mantener las animaciones al mínimo, y si ocupas muchas, mejor haz que pasen rápido. es desesperante ver cómo la animación se repite una y otra vez y además, sentir que nunca termina. Aquí aplica perfectamente el concepto de «menos es más». Estás ahí para hablar del tema, no para mostrar tus dotes en animación.
5. En las presentaciones el tamaño importa
Si vas a presentar en un auditorio cuya pantalla mide más de 4 metros de alto, ganas muchísimo espacio para diseñar. Puedes hacer la tipografía más pequeña y tener mayor niveles jerárquicos en los elementos. En cambio si el proyector resulta muy pequeño, deberás enfocarte quizá en partir una lámina en dos partes y hacer un manejo tipográfico mucho más enfocado a una correcta lectura, sacrificando espacio y aire en tu diapositiva.
En nuestra próxima entrega complementaremos estos primero cinco puntos.
