Hoy en día los consumidores de productos de diseño no se conforman con la funcionalidad de un producto o con que tengan un aspecto agradable a la vista, sino que buscan generar vínculo un poco más profundo que se encaminen a lo emocional.

Sin pretender caer en una actitud de consumismo nocivo, es posible estrechar vínculos emocionales con el diseño y la creatividad se vale de distintas acciones para lograrlo, a continuación se enumeran seis de ellas.

1. Integrar al consumidor
Por ejemplo, cuando  al comprador de un producto se le involucra con experiencias poco convencionales. Piensa en los productos que el cliente arma por sí mismo, por ejemplo, los cuales generan experiencias de convivencia.

2. Renovación constante
Si hablamos de productos audiovisuales, spots, carteles o pautas publicitarias, por ejemplo, estos deben ser renovados con cierta periodicidad y ofrecer siempre experiencias capaces de llegar a las emociones de los espectadores.

3. Brevedad
La brevedad se refiere a una síntesis visual capaz de impactar a un comprador, un usuario o a un espectador. O a la contundencia del mensaje un video breve… la economía visual y discursiva es capaz de conectar con las emociones con mayor facilidad.

4. Productos personalizados
El hecho de que un consumidor pueda seleccionar el color de su producto o que este posea su nombre ha resultado ser muy funcional para que un consumidor sea cautivado.

5. Contar historias
Si un diseño o producto tiene detrás suyo una historia le resultará más sencillo relatar experiencias que generan vínculos emocionales con el cliente. Por eso a las marcas veteranas o tradicionales les resulta sencillo conectar con sus consumidores.

Instagram

6. Diseño social
Cuando un diseño posee un contenido social o un mensaje destinado a alguna causa noble le resulta sencillo generar vínculos y simpatías.