Una de las habilidades que los diseñadores deben desarrollar de la mejor forma es saber combinar las tipografías y para ello existen diversas formas de lograrlo, como a continuación se enumeran.
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La primer y mejor estrategia para lograrlo es entender los roles de cada tipo de letra, así como conocer sus diferentes cualidades. Hay que aclarar que no hay reglas o leyes, sino que lo importante es entender y aplicar las mejores prácticas para algún proyecto.
1. Fuentes complementarias se ven mejor
Cada tipo de fuente tiene su propia personalidad, por lo tanto asegúrate de transmitir correctamente el mensaje con la tipografía adecuada. Si utilizas una fuente de personalidad fuerte, deberás combinarla con algo más conservador o más neutral.
2. Contrasta
El contraste es importante, pues a través de él se encuentra lo diferente. Si intentas emparejar a dos tipos de letra que son similares, esto podría crear un conflicto. Crea jerarquía al cambiar el tamaño y el peso de los tipos de letra que se utilizan.
3 Manténlo simple
No importa qué tipo de proyecto es, mantén las cosas lo más simple posible. Es decir, no uses demasiadas fuentes de letras, puedes crear confusión.
4. Los remates y sans-serif van bien juntos
Si necesitas seleccionar dos fuentes diferentes con rapidez, combina una serif y una sans serif. Van bien pese a la diferencia de tamaños. Usar la serif permite que la lectura fluya con mayor rapidez. Los san serif es ideal para pantallas por su resolución
5. Combina sus características
Toma en cuenta las alturas. Los tipos de letra que se combinan entre sí deben ser siempre de la misma altura de la x. Si la altura de la x de estos tipos de letra son diferentes, puedes meterte en un problema.
6. Sin falla utiliza la misma familia de fuentes
La ruta más segura para combinar los tipos de letra es hacerlo con las fuentes que provienen de la misma familia. Sin embargo es importante planificar para una buena jerarquía y sentido de contraste.
