México, D. F.- Diseñar una aplicación es una tarea complicada que obedece a distintas variables, desde la correcta segmentación del público meta a la cual va dirigida, el dominio de la plataforma en la que será montada (iOS, Android, Blackberry, Windows Phone, etc.), la temporalidad en la que se lanzará, así como si será gratuita o pagada. Sin embargo, una aplicación exitosa debe contar una historia y poseer elementos que en la medida de lo posible garanticen su éxito. A continuación, una serie de recomendaciones al respecto que brinda del despacho de diseño digital RKS.

1. Piensa como un cineasta: Cuenta una historia

Las películas son una forma de arte de gran alcance, y los cineastas son expertos en el control del estado emocional de sus audiencias. Los diseñadores deben pensar en los estados emocionales que deseam que los usuarios pasan a través de sus apps. En RKS, los diseñadores siempre trabajan con un mantra en la mente: “No es lo que sientes por el diseño o la experiencia, sino de cómo te hace sentir a ti mismo”.

2. Pon a prueba tu usuario

Es cierto, a nadie le gusta que algo que debería ser fácil termine por convertirse en un montón de trabajo. Lo curioso es que a veces a la gente no le gustan las cosas demasiado sencillas. Dar a los usuarios una meta medible para trabajar puede guiar tus decisiones, así como crear “rejugabilidad (que reinicien el juego una y otra vez” de la aplicación). Este objetivo podría ser útil para ajustarse a un presupuesto específico por parte del cliente.

3. Comienza por la empatía

La clave para crear una buena app comienza por la alineación de la meta del equipo de diseño con el objetivo del usuario. Los prototipos deben ser probados en situaciones reales y ajustado hasta que todas las fuentes de frustraciones sean eliminados.

4. Fomenta las experiencias compartidas

Las personas son criaturas sociales. Por lo general, una experiencia se hace más agradable cuando se comparte con alguien más, desde una comida, ver una película o ir a un concierto. Con un toque amigable, las interfaces altamente visuales son una norma en la actualidad, pero no hay ninguna razón para no atender que apps tiendan a ser sociales. Estos tipos de interfaces hacen que sea fácil para un grupo de personas apiñarse alrededor de una pantalla que permita a todos contribuir.

5. Hacer rentable la complejidad

Para la mayoría de la gente, los costos son aburridos y los presupuestos no tienen brillo. pero son males necesarios y alguien tiene que cobrar. Los diseñadores dejan la mayorías de las veces esta tarea en manos de los administradores que la mayoría de las veces no contemplan todo el trabajo que implica crear una app; es por eso que los diseñadores deben de empaparse de todas estas variables y poner en papel todo lo que buscan para su aplicación.

6. Ofrece a los usuarios un buen punto de partida

La mayoría de las personas no les gusta ser un punto en el espacio nada más, especialmente cuando se les presenta un gran número de opciones. Piensa en lo difícil que puede resultar elegir un buen lugar para ir a comer. Brindar  a los usuarios un número limitado de opciones en lugar de obligarlos a buscar puede resultar la mejor opción.

7. Habla como un ser humano

Puede ser difícil para la gente entender lo que algunas aplicaciones están diciendo. El uso del lenguaje natural y el tono conversacional ayuda a que los usuarios se sientan cómodos y bien informado. En algunas ocasiones da la oportunidad de añadir humor.