En el Parque San Martín, en la colonia Hipódromo de la Ciudad de México pasan cosas muy raras con respecto a la arquitectura y las obras urbanas de remozamiento de la zona.

Como te habíamos dado cuenta en días pasados, un espacio enrejado en  este jardín -que también se conoce como Parque México, en el perímetro de la delegación Cuauhtémoc de la capital mexicana-, destinado al paseo y juegos de perros de compañía  y  que era de reciente construcción, fue derribado bajo el argumento de una remodelación integral del tradicional parque, sin embargo era evidente que esta área no necesitaba ser removida.

Aún así, las autoridades decidieron hacer la obra de desmantelamiento de la herrería que el anterior gobierno delegacional había realizado… sólo para volver a construir una nueva instalación, que sin duda alguna los vecinos y contribuyentes de la Cuidad de México auspician con sus contribuciones.

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¿No será que en el gobierno de Ricardo Monreal, actual jefe delegacional en Cuauhtémoc, les resulta muy conveniente invertir en contratos de infraestructura y arquitectura urbanas? Para nadie es secreto que esos contratos se pagan bien y en ocasiones se suelen otorgarse a discreción a empresas de conocidos de los propios integrantes del gobierno.  Ojalá que nos equivoquemos.

Por lo pronto, en este espacio de la zona Condesa se ha tenido que padecer una obra que lleva semanas, que ha cambiado el espacio de manera negativa -aunque sea de manera temporal- y que a todas luces no era necesaria dado que tenía una reciente construcción… se trata, pues, de un ejemplo de arquitectura absurda en la Ciudad de México con cargo al erario público.

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