Cuando ya estás en la recta final de la universidad comienza a invadirte el nervio de que pronto dejarás 20 años de estudio para comenzar a aplicar todo lo que has aprendido. Las historias abundan, desde la más optimista hasta las realmente espeluznantes, que van desde lo difícil que es conseguir un buen trabajo hasta que todo lo que vivirás será totalmente nuevo y no sirve de nada la universidad.

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No podemos afirmar que sea fácil o difícil, porque cada quien va viviendo sus propias experiencias, pero sí podemos enumerar 5 consejos para que los tomes en cuenta antes de que salgas de la universidad y prepares para buscar tu primer empleo:

1. Conviértete en profesional antes de salir

Ojo con la diferencia entre profesionista y profesional, el primero se refiere a aquel que aplica su experiencia y estudios a un trabajo. Aquí nos referimos a que comiences a portarte como alguien que, además de lo anterior, se maneja con ética y bajo estándares que ya sea la sociedad o tú mismo te impones, de forma efectiva y certera.

¿Qué significa esto? Que debes subir la vara con la que te mides a un grado superior, en el cual dejas de trabajar por una calificación o para sacar el mínimo aprobatorio. En el mundo real no existen los seises o los pases de «panzazo». Aquí no podrás entregar trabajos tarde o faltar a reuniones porque te dolió la garganta.

La diferencia está en que dejas de trabajar para profesores y comienzas a retarte a ti mismo, por ser mejor, por entregar un proyecto libre de errores, por no atrasarte y saber manejar el tiempo y todos los recursos que posees.

2. Sé flexible con tu portafolio y currículum

Afirmar que prepares tu portafolio y currículum suena ya muy trillado, pero lo realmente importante es que sean flexibles, especialmente el portafolio. Usualmente hay alguna materia en la escuela con ese propósito, y el trabajo final consiste en presentar un portafolio terminado. Algunos maestros te piden que tengan animaciones, que estén diseñados en determinados programas o en cierto orden. Sobre este tema podemos escribir mucho, pero finalmente te servirá que tu portafolio se encuentre disponible en las formas que te lo soliciten.

Si tuviéramos que decidir cómo diseñarlo, yo me atrevería a recomendarte que sea en un formato de fácil consulta. En sí, lo mínimo sería una versión en línea así como en formato PDF. La ventaja de la primera es que puedes programarlo tú mismo (lo cual son puntos a tu favor) o subirlo a algún sitio como Behance.net. Procura también tener siempre preparada una versión en PDF, ya que muchos reclutadores exigen tener un documento con fines de archivo. También puede darse el caso de que en la empresa donde te entrevistan estos sitios estén bloqueados por su red interna (es más común de lo que crees). La ventaja de un PDF es que puedes armarlo prácticamente en cualquier programa y después convertirlo a este formato. Solo cuida el peso, un portafolio de más de 5 MB puede dar problemas para quienes tienen sus correos limitados o muy saturados.

3. Limpia tus redes sociales

Supongo que esta plática la has tenido cientos de veces, y es que mantener tus redes sociales sanas no es para tomarse a la ligera. Hoy la mayoría de la gente consulta los perfiles de las personas que van a contratar. No se trata de retratar a alguien que no seas tú, pero que vean lo mejor de ti. Ahí uno se puede dar cuenta no solo si saliste a la playa, sino de tus tendencias en cuanto a gustos y la forma de conducirte para saber si eres o no compatible con la empresa en la quieres aplicar.

4. Infórmate sobre la formas de contratación

Es horrible que te digan que vas a ganar cierta cantidad y tu primer cheque salga por mucho menos. Después de preguntarte si hiciste algo mal te explicarán que ahora debes pagar impuestos. Infórmate sobre los diferentes formatos en los cuales te pueden contratar (por nómina, honorarios) o bien qué deducciones tiene el sueldo que te proponen (seguro social, impuestos sobre la renta ISR, entre otros). También si debes darte de alta en Hacienda para emitir facturas o en el Seguro Social.

5. Busca experiencia antes de salir

Buscar trabajo como becario en los últimos semestres ya es considerado como primordial. De esta forma obtienes uno de los elementos más valiosos a los que puede aspirar un recién egresado: experiencia. Un trabajo de estas características casi siempre es de medio tiempo e implica un sueldo muy bajo, a veces simbólico. La gran ventaja es que aprenderás a manejarte en el mundo laboral y cuando termines ya tendrás experiencia qué presumir. Aunque sea muy pesado, porque tendrás que trabajar y estudiar, los frutos son muy gratificantes, aprendes también a maniobrar tu tiempo, a probar tus límites y medirte en el ámbito laboral.

De ésto pueden surgir nuevos temas. Si tienes dudas o preguntas escríbeme un correo a [email protected]

Design Lifer
Diseñador gráfico con maestría en diseño editorial por la Universidad Anáhuac y con cursos de Publishing en Stanford. Actualmente dirige MBA Estudio de Diseño, dedicado al diseño editorial, identidad y publicitario, además de realizar scounting y contratación de talento de diseño para diferentes empresas. Es profesor en la Universidad Anáhuac y la UVM. Le gusta la caligrafía, tipografía, la música y la tecnología.