La época actual representa desafíos en todos los sentidos. Y el diseño no es la excepción.

Hoy en día es posible que en el empaque de un producto se promueva e inhiba su consumo, al mismo tiempo. Esto habla de la sofisticación en la comunicación; las personas están cada vez más conscientes respecto al daño que puede provocar el consumir un producto en exceso o en los beneficios que al adquirir ciertos hábitos es posible obtener.

Los cigarros, por ejemplo, han marcado tendencias relativas al diseño y la publicidad con anuncios como los siguientes, y cuya historia dio un giro de 180 grados debido al alza de impuestos.

“Es tostado”.

Con esa leyenda, Lucky Strike presentaba sus cigarros en una propuesta gráfica y caricaturizada de 1928 que tenía al actor Al Jonson como protagonista.

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pophistorydig.com

“Más doctores fuman Camels que cualquier otro cigarro”.

En la publicidad de cigarros de los años cuarenta y cincuenta predominaban los colores llamativos y las ilustraciones en las cuales se incluían cajas de texto saturadas.

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tobacco.standford.edu

Marlboro Man.

La publicidad de esta marca fue capaz de trasladarnos a la época de los cowboys americanos gracias a la atmósfera creada a través de sus icónicas imágenes. Inolvidables fueron también el empaque, diseñado por Frank Gianninotto, y el Marlboro Man.

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mirror.uk.com

En la actualidad, las cajetillas de cigarros incluyen advertencias que alertan sobre los peligros del cigarro de manera textual, gráfica y directa. La tendencia se dirige hacia un empaquetado neutro.

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who.int

Otro ejemplo lo representan los refrescos, siendo México uno de los primeros países en gravar las bebidas azucaradas con el objetivo de disminuir la epidemia de obesidad y sobrepeso en nuestro país.

“Más para casa”.

El ilustrador Haddon Sundblom se encargó de rediseñar a Santa Claus. Aquí, una de sus ilustraciones para la refresquera en una campaña navideña de 1949.

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coca-colacompany.com

A diferencia de los cigarros, la industria de las bebidas y específicamente empresas como Coca-Cola han ido un paso más allá, lanzando envases más pequeños, ampliando su portafolio de bebidas bajas o sin calorías y colaborando con la Fundación Movimiento es Salud en la realización de programas de actividad física como Ponte al 100.

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Anteriormente, Coca-Cola incorporó un etiquetado frontal en sus productos y ha cumplido con los criterios de regulación en materia de publicidad de la Ley General de Salud, así como los lineamientos del código de Autorregulación de Publicidad de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas dirigida al Público Infantil, mejor conocido como Código PABI.

minilatacoca
coca-colacompany.com

En general, estas medidas han permitido que exista una mayor conciencia por parte de la sociedad respecto a los problemas de salud.

En cuanto a la correlación entre prohibición, impuestos y diseño, si bien en el caso de los cigarros, las advertencias textuales y gráficas han permitido reducir el número de niños que empiezan a fumar y de fumadores que dejan el tabaco, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS); una alternativa diferente a esta imposición lo representan iniciativas como las de Coca-Cola, que tan sólo en 2015, puso en movimiento a 9 millones de personas quienes participaron en eventos deportivos, además de que tienen un impacto real y directo en la salud de las personas que no afecta su economía o la cadena productiva, como sí lo hacen los impuestos.

La educación del consumidor, dictará el proceso de las marcas y las marcas, deberán anticiparse y proponer mejoras en sus productos, como ya algunas, lo están haciendo.

En este sentido, el diseño juega un papel muy importante pues tres de las razones por las cuales representa una herramienta ideal  para influir en los consumidores se deben a que: 1) simplifica la información, 2) utiliza hot triggers (también conocidos como Call To Action, solicitudes, avisos o señales) y 3) refuerza los hábitos, de acuerdo al Stanford Persuasive Lab, con lo cual se convierte en pieza clave para lograr lo anterior.