Cada película del director Wes Anderson se caracteriza por una estética simétrica y su último filme, Grand Budapest Hotel, no es la excepción; un ejemplo más específico es el maravilloso edificio que sirve de escenario en la historia.

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La majestuosa edificación que se ubica en la ciudad ficticia de Zubrowka se trataba de una maqueta de 1.5 metros de alto, lo cual le permitió al director hacer tomas amplias del edificio.

El diseño arquitectónico de la edificación se caracteriza por tener un fuerte carácter vintage, una estética exagerada referente a los años 30, es decir, el periodo de entre guerras en Europa.

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La maqueta también permitió a Anderson filmar tomas que describieran el paisaje pintoresco que rodeaba a la construcción, lo que el mismo ha llamado su propia versión inventada de la Europa del Este.

El diseñador de producción Adam Stockhausen y Anderson investigaron los lugares vacacionales europeos e imágenes de la época, así como la arquitectura de varios hoteles para inspirarse y diseñar al Grand Budapest Hotel.

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Cabe destacar que mientras las escenas con la maqueta y otras miniaturas se realizaban en Postdam, la película se rodaba en Görlitz, Alemania.

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THE GRAND BUDAPEST HOTEL OFFICIAL TRAILER