Desde hace 11 años, el artista alemán Jan Vormann comenzó a utilizar piezas de Lego para reparar y rellenar agujeros en paredes, banquetas o cualquier objeto que esté roto, esto tiene el objetivo no solamente de restaurar piezas, si no recuperar espacios públicos en pro de la sociedad. Aunque ha viajado por distintas ciudades, inspiró a todos a ser parte del movimiento Dispatchwork.

Este juego multijugador, como lo llama Vormann, apunta a los recuerdos de la infancia en formas abstractas y con colores vívidos, hacia una colaboración global de personas desconocidas entre sí. El proyecto está hecho para identificarse unos con  otros y abrazar la transitoriedad. Es más que una intervención realizada por las manos de un solo artista: cientos de entusiastas están actuando a plena luz del día para reclamar legítimamente su parte del espacio público.

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Mientras se superan las fronteras nacionales, este es un foro para desarrollar, pieza por pieza, un juego global en conjunto. Un puñado de ladrillos usados ​​de cualquier marca es suficiente, y suficiente para enviar una contribución . ¡Porque a nadie le gusta vivir en ciudades aburridas y no solo los niños pueden imaginar el mundo más colorido!” describe el artista en la página oficial.

En México encontrarás dos colaboraciones, una en la Plaza de la Paz, Guanajuato y otra en el centro histórico de la CDMX, específicamente en la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes y sus alrededores.

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