Surgido primero en los cómics y después llevado a las pantallas de televisor, Dragon Ball es uno de los productos del entretenimiento más exitosos que ha dado Japón y hoy que se cumplen 30 años desde que se transmitió por primera vez en la pantalla chica hacemos algunas reflexiones creativas sobre.

El autor de esta obra es el afamado creativo  Akira Toriyama, quien desde 1984 comenzó a publicar esta historia, pero en cómics o, como se les llama al género en el país asiático, manga. Fue en febrero que 1986 que esta serie de aventuras se convirtió en emisión televisiva, es decir, un anime.

A este exitoso programa siguieron diversas versiones posteriores en televisón: Dragon Ball Z, Dragon Ball GT, Dragon Ball Kai, Dragon Ball Super y también diversas ediciones en cine… unas mejores que otras.


Otro rubro en el que este eficaz producto ha tenido éxito es en el de los videojuegos, en donde un numeroso número de aficionados a esta franquicia del entretenimiento han sido atraídos por el desarrollo virtual elaborado especiualmente para Dragon Ball.

Estamos hablando de una serie que logró conquistar, hacia la década de 1990, una importante cantidad de admiradores en el mundo de habla hispana que a lo largo del tiempo han crecido con el personaje protagónico, Gokú, y se han adaptado a las nuevas versiones y desarrollos que esta serie ha presentado.

No resulta extraño para muchos creativos de la imagen encontrarse con colegas especializados en la ilustración o la animación que se inspiraron y eligieron su profesión a partir de las series que tenían disponibles en pantalla… en ellos surgió la fascinación por el anime, la cultura japonesa y, desde luego, Dragon Ball.