Bajo el nombre de Fogo Island Inn “lugar en el borde más lejano de la tierra”, a principios de este año se inauguró un nuevo destino turístico que busca ser un punto de distracción e inspiración para los amantes del diseño, su único problema es que se encuentra un tanto alejado de la civilización que podrías perderte en el intento de llegar.

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Inaugurado durante la primavera pasada en una isla remota del norte de la costa de Terranova – adyacente a una comunidad que se llama Joe Batt’s Arm – la posada se encuentra en las costas del Atlántico Norte, con vistas espectaculares, tanto de la costa rocosa a las afueras, así como en el interior, ya que los espacios se distinguen al estar impecablemente bien decoradas, combinando estilos que van desde el minimalista elegante al estilo cabaña y hogareño.

Pero si este destino te parece un poco lejos, los muebles exclusivos de Fogo Island Inn se encuentran disponibles por primera vez fuera de las instalaciones en una exposición en Toronto, Canadá. La colección también estará disponible en línea a partir de la primera semana de noviembre y puedes comprar algunos muebles aquí.

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La idea original de crear este concepto vacacional diferente es de Zita Cobb, quien regresó a su casa en Fogo Island después de obtener decenas de millones de dólares en el negocio de la fibra óptica. Fue así como comenzó la Fundación Shorefast, una organización benéfica centrada en el desarrollo del turismo y las artes en la isla , aunque la residencia fue diseñada por el arquitecto Todd Saunders.

Fiel a la misión de Cobb de la regeneración de la Isla de Fogo en torno a las artes, la posada cuenta con una galería de arte contemporáneo y está lleno de textiles y muebles hechos por artesanos locales, así como diseñadores internacionales como Glass Hill y Ineke Hans.

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