Emprender proyectos creativos puede significar la diferencia entre desarrollar aquello que más te llena o continuar empléandote para alguna agencia y seguir involucrándote en trabajos para alguien más y lejanos a tus intereses, pero hay que saber hacerlo correctamente, elegir las ideas adecuadas y relacionarte y asociarte con las personas pertinentes.

A veces suele pensarse que acercarte con tus amigos para emprender puede ser una buena alternativa, pero no siempre es así. En todo caso, puedes obtener buenos resultados al inciar proyectos creativos con tus cercanos cuando existan las siguientes condiciones.

1. Que tu amigo comparta tanto tu profesión como tus intereses, también es importante determinar si existe una buena química porque seguramente tendrán que pasar mucho tiempo juntos.

2. Cuando la calidad profesional y creativa de la persona cercana esté comprobada,

3. Cuando las ideas de tu amigo sean frescas y capaces de sumar a las tuyas.

Pero no conviene involucrarse con los amigos cuando existan las siguientes condiciones.

1.- Si sólo pensamos en integrar a nuestra amistad en un proyecto porque necesita ayuda.

2.- Si en realidad se llevan bien sólo en situaciones sociales y festivas, pero no aparenta ser muy responsable.

3.- Si la economía de esa persona es irregular, si tiene deudas o no demuestra tener educación financiera.

4.- Si constantemente abandona los proyectos que emprende o los trabajos que desempeña.

5.- Si no es bueno trabajando bajo presión ni puede resolver problemas en situaciones de estrés.

6.- Si involucra su vida personal en su trabajo y no sabe diferenciar entre una situación y otra.

7.- Si no expresa sus ideas con gran claridad, si no tiene argumentos sólidos.

8.- Si suele decir mentiras para librarse de problemas cotidianos.

9.- Si no es ordenado en su vida doméstica, si su casa es un caos.

10.- Si es demasiado apegado a su pareja u otra persona y la involucra en todo momento de su vida, incluido el trabajo.