Los siguientes envases y empaques ocupan un lugar muy especial en nuestra mente. Su diseño ha permitido la combinación de una serie de elementos en los cuales color, forma y creatividad se unen de tal manera que el embalaje o packaging no solamente ha dotado de identidad a las marcas que los portan sino que también se ha convertido en un promotor constante de las mismas.

Lograr esto no ha sido fácil y a lo largo de su historia estos icónicos packagings han sufrido transformaciones ya sea para adaptarse a una nueva época como en el caso de Chupa Chups o Campbell´s o como parte de un compromiso por brindarle diferentes opciones a sus clientes tal y como lo ha hecho Kinder o Coca-Cola.

El huevo Kinder Sorpresa

Michele Ferrero creó Kinder en 1968. Se trataba de una barra de chocolate que incluía más leche y menos cocoa que las tradicionales además de que podía separarse en pequeñas porciones para tener mayor control sobre su consumo.

No obstante, su gran éxito lo representa el Kinder Sorpresa, lanzado en 1974 y que tomó como base tres elementos favoritos de cualquier niño: chocolate, juegos y una sorpresa; sin olvidar que, una vez retirado su empaque de aluminio contiene uno más, hecho de chocolate siendo así comestible y con la oportunidad de ser compartido.

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La botella de Coca-Cola

1915 fue histórico para Coca-Cola y el diseño. En ese año, la refresquera organizó un concurso cuyo objetivo fue la creación de una botella distintiva que pudiera ser reconocida en la oscuridad o inclusive aunque estuviera rota.

La Root Glass Company ganó el concurso con su famoso diseño de botella con la forma y líneas de una semilla de cacao, misma que fue bautizada como Contour un año más tarde y adquirió el aspecto con el que muchos la conocemos actualmente.

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En 2016, Coca-Cola cumplió 90 años en México y parte de esta celebración incluye la campaña “Siente el Sabor”, en la cual unificó todas las versiones de su marca como parte de un compromiso por brindarle diferentes opciones a sus consumidores. Los cambios incluyen una modificación visual en latas y botellas distinguiéndolas según su sabor: verde (Coca-Cola Life), gris (Coca-Cola Light) y negro (Coca-Cola Zero), aunados a los elementos tradicionales de la marca como son la tipografía Spenceriana, el disco rojo, y la icónica botella de vidrio.

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Anteriormente la refresquera también innovó en su packaging al lanzar presentaciones como las minilatas y minibotellas de 235 ml, como parte de este mismo esfuerzo por ofrecerle diferentes opciones a sus consumidores y así, sumarse a los esfuerzos para combatir el sobrepeso. La modificación física a su envase, en este caso, obedece a una clara necesidad de la sociedad por mejorar su estilo de vida.

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La paleta Chupa Chups

Enric Bernat fundó Chupa Chups en 1958. Antes de que eso ocurriera, los niños solían comer caramelos que debían sacar de su boca cada vez que hablaban o guardar en sus pantalones para esconderlos de sus padres, lo que ya no fue necesario gracias a la famosa paleta.

No obstante, es el logotipo diseñado por Salvador Dalí, uno de los artistas más grandes del siglo XX, el que ha cobrado fama internacional por lo que sus modificaciones han sido mínimas, siempre respetando la margarita original en la cual resaltan las palabras con el nombre de la marca.

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La etiqueta de la lata de Sopa Campbell´s

El vendedor de fruta Joseph Campbell abrió su primer tienda en 1869 y un primer diseño de la etiqueta de su producto enlatado apareció cerca de 1895 en la que destacaba un tomate rojo con letras doradas sobre un fondo blanco.

Posteriormente, a un ejecutivo de la compañía se le ocurrió añadir un rectángulo rojo y otro blanco con letras doradas tomadas del uniforme de un equipo de futbol americano. Luego se le añadió el medallón central y la palabra “sopa”, pero definitivamente sería la obra del artista Andy Warhol el que le daría fama mundial.

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Como podemos notar, un packaging creativo, funcional, simple y universal está presente en cada uno de los casos anteriores, lo que ha permitido que marcas como Kinder, Chupa Chups, Campbell´s y Coca-Cola sean considerados verdaderos íconos en el mundo del diseño dentro de cada una de sus respectivas industrias; y no sólo eso, al final se puede observar que los cambios en las presentaciones están dictados por las necesidades que una marca identifica en la sociedad y a su vez, por lo que la misma comunidad demanda de sus marcas.