El fotógrafo sueco Erik Johansson presenta esta serie de fotografías surrealistas que capturan lo sobrenatural dentro de lo cotidiano. A pesar de que obviamente están adulteradas, sus habilidades hacen que las composiciones se vean como si realmente sucedieran, haciendo que un escenario de ensueño luzca lo más real posible.
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Dentro de cada una de las fotografías vemos un montón de cosas que tienen lugar en espacios abiertos y naturales, los sujetos de Johansson se muestran literalmente cosiendo un paisaje, sin esfuerzo remando a través de un campo verde y tendiendo un paisaje mucho más verde dejando atrás el clima nublado.
Johansson se muestra en una de las fotografías recogiendo material y haciendo realidad las ideas en su mente. Él hace de cada nuevo proyecto un reto que sea lo más realista posible y con mucho éxito.
Sus escenarios oníricos son creados con tanto detalle que por momentos logra confundirnos y nos hace creer que son tan reales como la vida misma.
Ese truco, es parte de la diversión que va junto con el trabajo de Johansson, porque por lo general se piensa de la fotografía como la documentación de algo que realmente sucedió; pero ver como el invierno dio paso a través de las sábanas de alguien, por ejemplo, crea una confusión deliciosa.
Sabemos que no hay manera de que este cuadro sea posible, pero Johansson ejecuta tan realista cada imagen que por un segundo se le confía.
