Recientemente inaugurada, la escultura monumental Guerrero Chimalli, obra del conocido artista Sebastián, es ahora el punto más reconocible del municipio mexiquense de Chimalhuacán.
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Famoso por otras obras monumentales como Cabeza de caballo (Reforma y Bucareli, Ciudad de México), Coyote en ayuno (municipio de Nezahualcóyotl, México) y Puerta de Monterrey (ubicado en esta ciudad de Nuevo León), entre otras, Sebastián presenta su interpretación de un guerrero mexica con escudo (Chimalli significa en náhuatl guerrero o protección).
Su colocación provocó (como casi todas las obras de su autor) comentarios en favor y en contra. Pero En esta ocasión no sólo hubo cuestionamientos acerca de su forma, color o dimensiones; el dinero gastado en su hechura fue también blanco de críticas.
Su costo, de más 35 millones de pesos, es lo más cuestionado; muchos piensan que en Chimalhuacán, municipio urbano con uno de los más altos niveles de pobreza en nuestro país, las prioridades debieran ser otras.
A final de cuentas, el dinero gastado en esta pieza se ejerció ya por parte del gobierno municipal -al menos luce más imponente que la Estela de Luz inaugurada con motivo del Bicentenario de la Independencia Mexicana, en Paseo de la Reforma- En todo caso, su imponente figura de 60 metros de altura se ha integrado al paisaje de esta zona del oriente del Valle de México.
