La creatividad visual prevé diferentes acciones más allá de lo concerniente a lo gráfico y a lo estríctamente relacionado con tu profesión, una de ellas es la expresión oral, actividad que resulta esencial en prácticamente todos los ámbitos productivos y que permite la concresión de proyectos, el cierre de tratos y la convivencia entre los profesionales en beneficio de su actividad.

Pero hablar en público no es sencillo, requiere de gran seguridad, elocuencia y, sobre todo, tener algo realmente valioso que decir. A continuación se enumeran seis recomendaciones para que sepas expersarte ante los demás sin sufrir en el intento.

1.- Habla con sencillez y claridad
La gente no tiene gran capacidad de retención, de tu intervención comprenderá acaso las dos o tres ideas más importantes, por lo que debes hablar con un lenguaje simple y concreto para que las personas pueden entender tus mensajes principales. Si utilizas ejemplos que a los interlocutores les sean familiares el resultado será mejor.

2.- Que tu mensaje sea estructurado
Para que el mensaje oral que expreses sea mejor comprendido es importante que este posea una estructura que contenga una introducción, la exposición de los puntos fundamentales y una conclusión adecuada. Todo tiene un principio de orden y tu discurso no tendría por qué carecer de él.

3.- Sé breve
Si la capacidad de retención en las personas es baja, su disposición para poner atención es aún menor. No te extiendas demasiado en tu exposición de motivos, dedícale, por mucho unos quince minutos o perderás a tu público y tu mensaje no habrá valido la pena.

4.- Actúa con naturalidad
No trates de investirte en una pesonalidad que no posees, no busques adoptar una actitud solemne o demasiado amistosa porque sólo lograrás verte sobreactuado y corres el riesgo de generar la risa o desconfianza de tu auditorio. Compórtate tal como eres y sé honesto en tu acciones, eso sí, siempre con la seguridad que te dan tu propia inteligencia y alcances creativos.

5.- Trata de no leer
Es probable que hayas preparado un discurso detallado y estés pensando en leerlo completo. ¿Y si tratas de comprenderlo en lugar de memorizarlo? Así podrás tener intervención más ligera en la que seas tú quien hable y no un discurso inflexible. Acaso puedes apoyarte con notas o acotaciones en tarjetas con palabras claves y recoprdatorios de los puntos más importantes a tratar.

6.- Relájate
Sí, hablar frente a los demás suele ser tenso y complicado, pero no puedes permitirte que los demás se den cuanta de ello. Respira suave y calmadamente, que tus inhalaciones sean lentas y profundas… así lograrás quitarte el innecesario nerviosismo y hablarás con mayor soltura.