En la ciudad de México, debido a los índices de contaminación en los noventas, instituyeron el programa «Hoy no circula», en el cual un día a la semana descansaban los autos de acuerdo al número con que terminara su placa. Mediante un sorteo, dos números por día dejarían de circular.

Para hacerlo más sencillo y entendible a la población, se dotó de un color que se colocaba en la calcomanía oficial en el auto, por lo que si tu placa terminaba en 5 o 6, te correspondía el color amarillo y por lo tanto, no circulabas los días lunes.

Como consecuencia de esta restricción, la gente compró más autos y por lo mismo, el sistema se volvió inoperante, así que se instauró la verificación vehicular, en la cual, en un periodo que va de seis meses a dos años, debes llevar tu vehículo a revisión de emisiones contaminantes. De ahí resulta que te colocan una segunda calcomanía, que puede tener un número que va del cero al dos, en donde los que ostenten cero, podían circular todos los días, mientras que los que tengan calcomanías uno o dos, debían continuar descansando un día entre semana y uno o todos los sábados, de acuerdo a la terminación de su placa.

Si comprabas un auto nuevo era prácticamente imposible que dejaras de circular, por lo menos los primeros ocho años (después, ya no podías aspirar a calcomanía cero y dejabas de circular un día y un sábado al mes). Quince años después, por cuestiones de salud y políticas, se decidió volver a imponer el mismo programa sin importar el tipo de verificación que tuvieras: todos los autos dejaban una vez más de circular un día a la semana y un sábado al mes, excepto los híbridos y eléctricos, que son muy pocos. Ante el enojo de la población, la injusticia de que solo descansaran los automóviles y no los transportes que contaminan más que muchos autos juntos, el gobierno emite una nueva norma ambiental, en la que todos los autos que tengan engomado cero o doble cero pueden regresar a circular todos los días de la semana.

Unknown-2(1)

Por si esto no fuera lo suficientemente confuso, si se rebasan los 150 puntos IMECA, entonces se activa una contingencia, en la cual al día siguiente deja de circular un color adicional y por lo mismo, dos números más.

Como resultado, circulas o dejas de circular de acuerdo al número de tu placa y/o el color de tu calcomanía en combinación con el número de la calcomanía de verificación, a la que adicionalmente, se agrega la calcomanía azul, que es únicamente para autos eléctricos e híbridos, con todo y que ya existe una calcomanía azul que corresponde a los autos con terminación 9 o 0.

¿Te resulta confuso? Lo es, y es precisamente donde se hace evidente al pobre diseño de información, de tal forma que se vuelva más clara y sencilla para la población.

Cada día, se debe hacer mención de una larga lista de quiénes no pueden circular; los viernes, por ejemplo, «no circulan los autos con placas que terminen en 9 o 0, con calcomanía azul sin importar el tipo de holograma (calcomanía de verificación), sea doble cero, cero, uno o dos, así como los que tienen permisos». Un poco largo ¿no? Muy confuso, especialmente porque se mezclan muchos elementos y nomenclaturas para un mismo fin: tu placa corresponde un número y un color y a la calcomanía un número y ahora, adicionalmente, un color azul para los híbridos y eléctricos, con todo y que ya existe un color azul para las placas.

Con la finalidad de simplificación, propongo eliminar los colores en las calcomanías y dejar únicamente las terminaciones de la placas, cambiar la nomenclatura de las calcomanías a letras o símbolos, de tan forma que se pueda referenciar la información con mayor facilidad. Suponiendo este uso —números de la placa y letras en la verificación», se puede decir: «mañana no circulan los autos 9B y 0B, 9C y 0C» en lugar de: «mañana no circulan los autos con terminación 9 y 0 o color azul, con verificación B o C». Incluso se puede hacer espacio en las placas para la colocación de las calcomanías de verificación y que se puedan leer de corrido.

hoy-no-circula-grafico

¿Más inversión? ¿Mayor gasto? es lo mismo que se está invirtiendo actualmente, solo que con un manejo mucho más inteligente y simplificado en la transmisión de la comunicación a los ciudadanos. ¿Hay más opciones aparte de la que presento? Será cuestión que un diseñador de información nos diga. Hoy lo que vemos, es la ausencia de un sistema efectivo de información, culpa de la falta de acción de los diseñadores en la ciudad de los microbuses verdes.

Esta no es una columna política, es una columna sobre diseño de información.

Design Lifer
Diseñador gráfico con maestría en diseño editorial por la Universidad Anáhuac y con cursos de Publishing en Stanford. Actualmente dirige MBA Estudio de Diseño, dedicado al diseño editorial, identidad y publicitario, además de realizar scounting y contratación de talento de diseño para diferentes empresas. Es profesor en la Universidad Anáhuac y la UVM. Le gusta la caligrafía, tipografía, la música y la tecnología.