Si eres diseñador con años de experiencia sabrás que la tipografía ha evolucionado, pero si eres recién egresado, es posible que no sepas que tanto han cambiado las fuentes al pasar de impreso a digital.

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De acuerdo con una publicación de Fonts, muchos de los principios de la tipografía han sido traducidos a la web, como por ejemplo:

a) Jerarquizar.
b) Evitar un efecto estridente que perjudique la legibilidad.
c) Establecer la tipografía en un color y contrastarla con un color de fondo.

demos-next-oo

georgia-oo

neue-helv-oo

Sin embargo, algunas de las reglas ya no son las mismas, el juego es otro y hay nuevas, al grado que la fuente elegida ya sea diferente.

Muchas tipografías han sido actualizados para la pantalla, específicamente fueron optimizadas para la lectura en la web. Las que fueron desarrolladas para la composición digital se actualizaron también, pues atrás han quedado los rayos catódicos contra las pantllas de olas ma o LED.

Ejemplo de ello es la tipografía Demos, que ahora es más suave y hay doce estilos para elegir, en comparación con los tres se encuentran en la familia original.

Pero hay otras como Arial, Georgia y Verdana que son incompatibles con la web, pues no cumplen con la norma para la web. La razón de ellos es por que hay nuevos diseños más adecuados, como hacer que se ajusten a la rejilla de píxeles de la pantalla del monitor.

De acuerdo a Fotonostra, elegir unas tipografía es la parte más crítica de un diseño, el aspecto y significado aparente de una composición o trabajo, cambia con un tipo de letra u otro.

Pero en conclusión, el factor principal para elegir una tipografía, es la legibilidad, independientemente del medio para el que utilizará.