Así como los cantantes deben cuidar sus pulmones y vías respiratorias para realizar su labor correctamente, la responsabilidad que recae sobre es la de cuidar tu vista, es decir, una de las herramientas esenciales con las que cuentas para desarrollar adecuadamente tu actividad creativa.

Aunque no lo creas, existen creativos de la imagen que nunca han acudido con un profesional de la vista para revisar la capacidad del sentido más importante que poseen. Así, algunos profesionales de la imagen enfocan sus equipos fotográficos y calibran la cámara con base en sus propios padecimientos, lo que genera un resultado de mala calidad.

Para que cuides tu visión y garantices mucho tiempo con salud ocular en beneficio de tu propia creatividad, sigue las siguientes recomendaciones.

1. No fuerces tu visión
Permanecer demasiado tiempo frente a la pantalla o en el restirador hará que tus ojos sufran un desgaste mayor, ademas, estar tantas horas en concentración con una sola actividad puede demeritar en los mismo alcances intelectuales que tienes como profesional de la imagen, así que es mejor no mal pasarse.

2. Trabaja a una buena distancia
No te acerques demasiado a la pantalla del ordenador, tableta o dispositivo creativo que estés usando. Mantén una distancia de al menos 49 centímetros entre el ojo y la pantalla para que tus ojos no se irriten.

3. Utiliza una iluminación adecuada
Necesitas que la luz de tu estudio o área de trabajo tenga buena iluminación de día por medio de ventanas y tragaluces, pero además es necesaria una buena iluminación nocturna, de los contrario estarás forzando tu vista y la dañarás.

4. Ajusta tus pantallas y dispositivos
Algunos ordenadores cuentan con un teclado iluminado, lo que facilita la escritura, pero lo más importante es la pantalla esté correctamente calibrada, que no quede demasiado brillante para que la vista no se canse ni demasiado oscuro como para hacer un esfuerzo dañino.

5. Cuida tú mismo tu visión
A veces llega el enrojecimiento para los ojos, en otras ocasiones la resequedad y a casi siempre el remedio se encuentra con el uso de unos anteojos protectores o unas gotas, pero es esencial que consultes consultar con un buen oftalmólogo, oculista o profesional médico que te ofrezca un tratamiento adecuado.