En todo equipo de trabajo existe esa persona que genera estrés, frustración y enojo, sin darnos cuenta, ese miembro afecta la forma de trabajar de los demás y en general el ambiente laboral, generando incomodidad que se puede tornar personal.
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Como parte de un equipo, es indispensable que la armonía y la paz entre los compañeros siempre se mantenga estable, para que todo proyecto resulte exitoso y refleje la integridad en la calidad. Pero, para problema de muchos, no todo es color de rosa, ya que nunca se sabe como será la personalidad de los compañeros, sobre todo si se trabaja en un mundo tan competido como el creativo, el de diseño, innovación o arte.
Entre todos los egos de un equipo siempre habrá uno que quiera resaltar más, lejos de dejar de ser productivo, la personalidad puede afectar la toma de decisiones estratégicas, dejando mal parado al equipo y a la compañía en general.
Para saber el tipo de personalidades con las que no hay que trabajar, aquí te presentamos cuatro opciones muy frecuentes que se presentan entre los diseñadores:
01. El sabelotodo
Este tipo de diseñador se cree una enciclopedia, nadie puede ganar una discusión ante él. Se puede decir que es una persona que se considerada sobre capacitada para su empleo pero no renuncia. Se merece el puesto del jefe y siempre cuestiona las opiniones o aportaciones de los demás. Es el tipo de diseñador que no habla mucho, pero cuando lo hace nadie lo puede detener, realmente nunca aporta nada, solo le gusta hablar.
02. Los drama queen
Si en su oficina no se cuenta con los reyes del drama, considérense afortunados. Se encuentra en casi todos los grupos de personas, estas personas viven la vida como si fuera un reality show. Disfrutan de las peleas, les gusta discutir lo indiscutible, brillan por quejarse de los demás compañeros y descuidan su trabajo por otro tipo de actividades. Su actitud es contagiosa, esparcen chismes y en general generan un ambiente negativo en el lugar.
03. El inconformista
Son rebeldes por excelencia, incluso son los que siempre se rehusan a realizar los cambios a petición des cliente ya que su diseño es perfecto así tal cual como se presentó. Les gusta romper las reglas y no seguir un orden. Si hay un código de vestimenta formal o que prohiba los colore brillantes, este tipo de empleado ira todo los días de amarillo o anaranjado. Es el diseñador que siempre está a la defensiva y no acepta las críticas.
04. La víctima
Uno de los retos más difíciles es saber cómo manejar a los que les gusta jugar a la víctima. Estos diseñadores se caracterizan por evadir sus responsabilidad por sus propias acciones, y prefieren culpar a otros por las malas situaciones. Siempre tienen una excusa perfecta y se aprovechan de la generosidad de los compañeros, incluso del jefe. Le gusta reportarse como enfermo cada que hay entrega de proyecto y su ausencia afecta el proceso general.
