Los mercados de la Ciudad de México están sufriendo una transformación profunda en sus conceptos de diseño con el que todo mundo los conoce. Atrás han quedado los tiempos en que eran sólo centros de distribución, ahora tienen un nuevo concepto.
Derivado de la expansión de las grandes tiendas de supermercados como Wal-Mart, los comerciantes de los mercados de las colonias populares de la Ciudad de México expresaron su inconformidad, pues los grandes negocios se vieron beneficiados con permisos para establecerse en lugares muy próximos a ellos.
Mercado Tlacoquemécatl en la colonia Del Valle
Fotos: Foursquare
Lo anterior significó una competencia desleal. La solución a ello ha comenzado a verse desde hace casi un año, pues algunos de los mercados de la Ciudad de México están siendo remodelados con el respaldo del gobierno local.
Así, los típicos centros de distribución están en pasando por un proceso de rediseño no sólo en su arquitectura, sino en tipografía e identidad visual. Aunque conservan esas típicas cartulinas con colores flourescentes para anunciar precios o productos. El ejemplo de esto son los mercados Tlacoquemecatl y Santa Cruz Atoyac en la delegación Benito Juárez.
Pero por otra parte, un nuevo concepto de mercado ha llegado a la Ciudad de México. Se trata de establecimientos gourmet. Uno de los primeros casos en este tipo es el Mercado Roma, el cual es un proyecto en el que intervinieron los arquitectos de Rojkind y el cual agrupa a varios establecimientos.
Mercado Roma
Foto: Facebook Mercado Roma
Un proyecto similar nació al sur de la Ciudad de México, se trata del Mercado del Carmen en San Ángel. Ambos conceptos no sólo se enfocan a consumidores con gustos gourmet, sino que les gusta el diseño, pues la identidad visual que manejan es más vintage y su branding por obvias razones está mucho más trabajado. Esto sólo es un indicador de que los mercados de la capital mexicana ya no son lo que antes solían ser.
Mercado del Carmen en San Ángel
Fotos: Facebook Mercado del Carmen
