No puedo evitar pensar en los ingleses vestidos de gabardina negra, usando un paraguas como si se tratara de un bastón y sombrero de copa. Pero entre sus grandes contradicciones, históricamente han establecido sistemas de medición bastante confusos, que no se adecuan unos con otros, aunque tengan el mismo propósito. De ahí que utilizan los pies, las pulgadas, las yardas y las millas para medir longitudes, sin que necesariamente estén ligadas entre sí.
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Nosotros, de este lado del Atlántico (excepto los norteamericanos, claro), adoptamos el sistema métrico decimal, mucho más ordenado y con relación directa entre sus unidades, de ahí que un kilómetro son mil metros, y si se divide entre mil nos da un milímetro. Lo mismo funciona con los gramos y los litros.
Si hablamos de unidades para medir los tamaños de papel estamos exactamente igual, solo que muchos países americanos hemos adoptado por alguna extraña razón un sistema tan desordenado como el norteamericano, mientras que en Europa no se rompen tanto la cabeza y se prefieren un sistema mucho más ordenado y lógico.
Nosotros, los americanos, usamos el tamaño carta como estándar, cuyas dimensiones parecen un capricho de Ronald Reagan impuesto en los ochenta. Su medida oficial es 21.58 x 27.94 cm o lo que es lo mismo, 8.5 x 11 pulgadas. Su único hijo, que creció el doble es el tabloide, cuyas dimensiones se van al doble (11 x 17”). Pero si nos fijamos en el tamaño legal u oficio, no tiene ninguna relación directa. Su ancho equivalente al carta, solo que un poco más largo (35.56 cm o 14”).
Por el otro lado, se encuentran los tamaños estandarizados bajo las normas Iso y cuyos tamaños son antecedidos por una letra, siendo el más utilizado la serie de tamaños «A» y cuyo tamaño se vuelve perfectamente proporcional. De ahí partimos con el A0 que mide 84.1 x 118.9 cm. Al partirlo a la mitad obtenemos el A1 y así sucesivamente hasta el A10, siendo el más común el A4, cuyas dimensiones son muy parecidas al tamaño carta: 21.0 x 29.7 cm. La
serie B es más grande, parte del tamaño 100 x 141.4 cm. La serie C se encuentra en un punto medio entre el A y B: 91.7 x 129.7 cm.
Culturalmente considero se vuelve sumamente difícil adoptar nuevos sistemas. Los norteamericanos trataron de hacerlo como parte de las condiciones del Tratado de Libre Comercio que firmaron con México y Canadá, pero un par de semanas después se declararon incompetentes para que una señora en la carnicería pida medio kilo de carne en vez que hacerlo en libras (aunque si se fijan bien, en todos los empaques de productos norteamericanos vienen ambos sistemas, litros y onzas, por ejemplo). Aún así, el adoptar los sistemas de papel europeos sería más coherente con nuestra forma de medir las cosas.
