¿Se considera arte mostrar las partes púbicas dentro de un museo? Precisamente eso mismo se pregunta la artistas Deborah de Robertis, quien busca la respuesta por si misma al imitar la famosa obra de Gustav Courbet “El origen del mundo” mediante la exposición pública de su órgano reproductor dentro del museo donde se expone la pieza original.
Notas relacionadas:
Solo para adultos: la identidad y los estereotipos fotografiados
Colección de fotografías de desnudos desafían la idea de lo atractivo
Cristiano Ronaldo se desnuda completamente para revista de moda
El 29 de mayo, en el Musée d’Orsay en París, la artista performance luxemburgués Deborah de Robertis, la cual llevaba puesto un vestido de lentejuelas de oro, se dejó caer delante de la pintura de Gustav Courbet “El origen del mundo”, abrió las piernas y los labios vaginales, para públicamente exponerse.
La intención del artista era volver a representar la famosa pintura pero posando en la vida real y rendir un tributo, pero con una, expuesta vagina abierta, en contraste con la vagina que las se presenta en piezas de Courbet. Finalmente, de Robertis fue escoltada desde las instalaciones y dos guardias del museo presentaron denuncias exhibicionistas y sexuales en contra ella después del incidente.
“Este es un caso típico de falta de respeto a las normas del museo, ya sea para una actuación o no”, dijo la administración de Musée d’Orsay en un comunicado. “No se solicitó la autorización de presentar ese tipo de performance ante nosotros. E incluso si lo hubiera sido, no es seguro que habríamos aceptado, ya que hubiera alterado a nuestros visitantes”.
de Robertis, por supuesto, no está de acuerdo con la acusaciones (como lo hace Banksy). “Si se pasa por alto el contexto, se podría interpretar esta actuación como un acto de exhibicionismo, pero lo que hice no fue un acto impulsivo”, explicó a Luxemburger Wort. “Hay una brecha en la historia del arte, el punto de vista del objeto de la mirada ausente. En su pintura realista, el pintor muestra las piernas abiertas, pero la vagina permanece cerrada. Él no revela el agujero, es decir, el ojo. Yo no estoy mostrando mi vagina, pero estoy revelando lo que no se ve en el cuadro, el ojo de la vagina, el agujero negro, ese ojo oculto, este abismo, que, más allá de la carne, se refiere al infinito, al origen del origen”.
Las reacciones cosechadas en esas fiestas reflejan la concepción actual de la cultura sobre la anatomía femenina y la sexualidad y demostrar que la biología al despojo del desnudo es aún vista como obscena, amenazante y llamar la atención, incluso en contextos basados en el desempeño.
