Si bien es importante que dentro de tus cualidades profesionales tengas gran seguridad en tu trabajo y en los alcances que puedas tener, lo cierto es que a veces es muy fácil atravesar la línea y caer en la arrogancia, actitud que no ayuda del todo al buen desempeño de tu actividad.

Aunque no se trata de ser servicial en todo momento ni admitir todas las imposiciones de tus colegas, clientes o superiores jerárquicos, sí que ayuda tener una actitud más bien sencilla y dispuesta a escuchar a las demás personas para asistirles en caso de ser necesario.

A continuación se enumeran cinco recomendaciones a prueba de arrogancia que harán más llevadera tu actividad creativa y la convivencia con los demás dentro de tu ambiente de trabajo.

1. Sé cordial con las demás personas
Cuida lo modales, da las gracias, pide las cosas por favor, ofrece tu asiento, abre las puertas, asume las tareas que surjan a la par de los demás y olvídate de jerarquías cuando realices tu trabajo.

2. Lo cortés no quita lo valiente
Admite cuando los demás realizan buenas acciones y felicítales, halaga con franqueza y con la misma energía que sueles aplicar para señalar faltas o asuntos de gran interés.

3. Participa en todo momento
No te mantengas lejos del resto del equipo ni te apartes de ellos, sé participativo e intégrate a las actividades grupales que se organizan, pueden ser una gran oportunidad para integrarte.

4. Nadie es perfecto
Debes ser capaz de reconocer los errores propios y también los de los demás, serás mucho más tolerante, flexible y capaz de asumir un buen liderazgo si logras admitir que nadie es perfecto.

5. Sé más abierto
Acepta los puntos de vista diversos y verás que tu capacidad de aprendizaje y de resolver problemas se verá ampliado y las posibilidades de obtener el éxito creativo también se ampliarán.