Sabemos que esto podrá sonar increíble y un poco exagerado, pero ¿qué pasa si la app de la red social se pasma, tus datos fallan o cualquier otra situación? Subir fotos a Instagram se volvió indispensable para algunas personas, incluyendo para los fotógrafos, donde es posible mostrar tu trabajo para que los clientes te encuentren, al mismo tiempo que ganas prestigio.

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Desde el inicio de Instagram (2010), ésta fue pensada para dispositivos móviles y compartir imágenes del día a día, por lo que la versión web de una PC siempre estuvo limitadas en sus funciones, nunca se pudo subir fotografías desde esa plataforma, por lo que para crear contenido siempre es necesario tener un smartphone, pero existen situaciones en las que no es posible utilizar la app, como en una zona donde la señal de internet no es adecuada, cuando se acaba la memoria del celular y se imposibilita su uso, o cuando simplemente no es tu móvil pero necesitas acceder a tu cuenta desde otro diferente.

Para ello existe un sencillo proceso para librar las restricciones anteriores, consiste en abrir el navegador del smartphone y acceder desde la versión web móvil, al ingresar te aparecerá una interfaz similar a la de la aplicación, elige el símbolo “+” y listo, podrás subir la fotografía que quieras. Cabe destacar que tiene algunas, como agrandar o mover el retrato para seleccionar el área que será visible en el marco, también las herramientas de edición y todas las opciones para compartir la imagen. Tampoco podrás subir video, pero es un avance bastante en la urgencia.

La premura de compartir fotografías en redes sociales corresponde al hecho de que la instantaneidad se volvió (irónicamente) tan veloz, que unos minutos pueden significar que otros publiquen antes que tú.