¿Quién no lo ha vivido?: asistir a una visita con el médico es enfrentarse con un diagnóstico y prescripción médica que en palabras es comprensible, pero escrita sobre papel es sencillamente imposible de entender gracias a una tipografía totalmente ajena a lo legible.
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Lo más desconcertante es descubrir que basta con presentar un receta médica incomprensible para que cualquier encargado de farmacia entienda a la perfección de qué va la receta y hasta pregunte “¿De cuántos miligramos?” El portal Orion Creative muestra una divertida plantilla que propone un estilo tipográfico propio de los médicos, la cual, sencillamente es imposible de descifrar.
