Como hemos revisado en otras ocasiones el diseño de packaging resulta de gran importancia para la protección, transporte, conservación y proyección de los productos que contiene.
Al empaque no se le debe menospreciar y a su diseño se le deben poner especial atención en su elaboración, selección de materiales, elección de formas y aspecto en general.
Sea cual sea el producto que el empaque vaya a contener, existen elementos que se deben determinar con precisión para que su hechura resulte efectiva.
Si estás inmerso en un proceso de creación de packaging hay varios aspectos que debes considerar para que los objetivos esenciales de su elaboración se cumplan a cabalidad:
1.- Determinar el tipo de producto que el empaque va a proteger, si es líquido, sólido, duro o blando, etcétera.
2.- Medir el tamaño, forma peso y densidad del contenido.
3.- Someter al producto a pruebas de resistencia al momento de colocarse en el empaque.
4.- Probar si la humedad, temperatura, presión y demás aspectos ambientales afectan tanto al producto como a su empaque.
5.- Saber si el contacto con el producto puede provocar daños a la salud y garantizar que su empaque proteja al consumidor.
6.- Resistencia del empaque ante el tráfico, movimiento, estiba y su almacenamiento.
7.- Selección del material del empaque con base en posibles restricciones legales para su hechura.
8.- Ergonomía del empaque para su traslado y guardado.
9.- Acciones de branding para la selección de tipografía, colores y formas del packaging.
10.- Determinar si el empaque representa un daño para el ambiente.
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