En la industria del diseño y publicidad, uno de los clichés más grandes que puede existir en esta profesión es la adicción que se puede llegar a tener por el café.
Y es que para muchos creativos el empezar el día con un buen aroma y sabor a café es la mejor manera de despertarse y poner a trabajar las ideas.
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La adicción que puede generar esta bebida no sólo se hace presente en las vida de los diseñadores y publicistas, sino, por lo general causa una adicción en la mayoría de las personas.
El café es también una fuente de inspiración y un motor que despierta la creatividad de las personas.
Esta comprobado que el ir a un café y sentarse a trabajar es una buena táctica para aumentar la creatividad personal.
Un estudio dirigido por Ravi Mehta, candidato a doctor en la Universidad de British Columbia, sugiere que el ruido de fondo tan propio de una cafetería es uno de los mejores estimulantes para la creatividad y, en general, el trabajo que se realiza sobre todo con el intelecto, lo que contradice a estudios que demuestran que el silencio es una mejor condición para desarrollar ideas y pensamientos.
El estudio dirigido por Mehta, se baso en pedirle a 65 estudiantes de su misma universidad que llevaran a cabo diversas tareas de corte creativo mientras que al fondo se reproducían los sonidos de una cafetería grabados con anterioridad, variando el volumen de estos. Los resultados obtenidos fueron que los estudiantes mejoraron su desempeño creativo con un ruido mayor a los 70 decibeles en contraste con un espacio silencioso.
“En vez de enterrarse a uno mismo en una habitación silenciosa tratando de encontrar una solución, caminar fuera de la zona de confort y llegar a un ambiente relativamente ruidoso tal vez mueva al cerebro a pensar abstractamente, y por lo tanto generar ideas creativas”, se lee en el artículo donde se presentaron estas conclusiones.
Hay grandes pensadores, artistas y creativos que aseguran que sus ideas y creaciones se deben a que consumen café, como Beethoven, cuya precisión al componer música se reflejaba en la minuciosidad con la que preparaba, él mismo, su taza de café en las mañanas. El escritor de El Mago de Oz, Frank Baum, también empezaba su día con un buen desayuno y 4 o 5 tazas de café con azúcar y crema.
otros genios que no podían vivir sin una taza de café se encuentran Proust, Glenn Gould, Francis Bacon, Jean Paul Sartre, Gustav Mahler y Balzac.
Sin duda el café puede estimular la creatividad de las personas y en el área de la publicidad y el diseño, puede causar un mayor impacto.
A continuación te presentamos 10 campañas sobre café que ayudarán a despertar el ingenio y que seguro lo mantendrán despierto por mucho rato:
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