La creativa y especialista en diseño gráfico Vivi Suárez aconseja que cuando realices un trabajo gráfico recuerdes que todo lleva un orden, centrarte en los detalles pequeños y tener una visión general del proyecto y para ello aconseja diez hábitos que sintetizamos a continuación.
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01. Antes de empezar, entiende el proyecto
Antes de iniciar un trabajo hay que entender qué función tendrá y quién será el usuario final. Si eres capaz de comprender el objetivo final podrás realizar con agilidad tu proceso creativo y ahorrarás pasos innecesarios, como correcciones…
02. Comunica y transmite tu idea de la forma correcta
Si logras comunicar tus ideas de manera clara y concisa eliminarás muchas preguntas y sesiones de corrección, el cliente sentirá que lo tienes todo bajo control y confiará más en tu profesionalismo. Presenta el trabajo paso a paso, de manera sencilla y sin tecnicismos.
03. Piensa en el soporte final
Prevé cómo va a ser representado tu trabajo y cuál va a ser su soporte final estarás limitado por él. Si tu trabajo es para dispositivos, debes considerar cómo interactúa un usuario con él, cómo pasará de una vista a otra y la cantidad de espacio con el que cuentes para diseñar tu modelo.
04. No pierdas el entusiasmo por el proyecto
Cuando te encuentres en un callejón sin salida porque la creatividad te abandonó, deja lo que estés haciendo y ponte a diseñar otra sección u otra parte del proyecto… muchas veces las ideas llegan cuando estamos haciendo otra cosa.
05. Trabaja hasta en los detalles más pequeños
La idea es solo el 50% del trabajo, el resto se trata de ejecución y técnica. La mayoría de la gente puede distinguir fácilmente entre un diseño mal ejecutado de uno correctamente hecho. Fíjate en los detalles, incluso en los que crees que no se verán, y marcarás la diferencia.
06. Cuestiónate
Durante el proceso creativo, pregúntate a ti mismo, ¿Voy por buen camino? ¿He innovado? ¿La ejecución es buena? ¿Está orientado al usuario final?. Ponte en la piel del usuario o de tu cliente, cuestionarte te ayuda a pasar por el proceso creativo con mayor rapidez y da mejores resultados.
07. Muestra tu trabajo a colegas o amigos.
Todo y todos los que nos rodean pueden darnos un enfoque creativo y la mínima sugerencia de alguien puede encender la chispa que necesitábamos para vislumbrar el camino hacia algo brillante. Pide opinión y acepta críticas, utiliza las opiniones y sugerencias a modo de inspiración.
08. Organiza tu trabajo
Es muy importante mantener orden y una buena organización durante un proceso creativo, ya sea que trabajes para alguna compañía o como freelance. Ten una buena estructura con carpetas intuitivas y nombra tus archivos correctamente.
09. Crea una guía de usuario si es necesario.
Debemos ser profesionales y coherentes con el proyecto que tenemos entre manos, tampoco debemos olvidar que todos los clientes merecen el mismo trato y profesionalidad. Veamos algunos casos.
– Una buena forma de presentar el diseño de un logo es entregar el archivo vectorizado, con un previo en jpg, que pueda ver qué hay en el archivo sin necesidad de instalar el programa usado.
– La creación de una guía de estilo basada en el proyecto terminado es esencial, si tu cliente es una empresa con departamento de comunicación éste debe ser capaz de entender el proyecto con los archivos entregados.
– Si hiciste un desarrollo web personalizado, debes proporcionar una guía de estilo en PDF basada en PSD’s que ilustren cada interacción por parte del usuario, el funcionamiento de cada botón o enlace, iconos, fuentes, etcétera.
– Si debes extenderte, hazlo. No tengas miedo a entrar en detalles, siempre habrá alguien que se lea tu guía de principio a fin. Yo he visto guías de más de 100 páginas. Todo dependerá de la envergadura del proyecto, no lo olvides.
10. Siéntete orgulloso de tu trabajo.
Es tuyo, ha salido de tu cabeza, siéntete orgulloso de él, que se note, esta es la única forma de vender bien un proyecto.
