El portafolio es uno de los materiales creativos a los que más atención debes poner si lo que quieres es proyectar tu marca personal y tus habilidades como profesionista de la imagen.

Tenemos para ti los diez mandamientos para elaborar el portafolio perfecto. Sin importar si se trata de un portafolio físico o su versión en línea, toma nota a continuación de las las siguientes recomendaciones.

1.- Coloca información esencial
No importa si haces un portafolio único, novedoso e impactante si olvidas colocar tus datos esenciales: datos de contacto -que incluyan redes sociales-, experiencia básica con marcas y los más importantes ejemplos de tu labor creativa.

2.- Redes sociales no son portafolios
Si bien las redes sociales se han convertido en un espacio de encuentro para las personas y existen muchas de ellas en las que es posible vaciar todo el trabajo creativo que se realiza, no hay nada como contar además con un portafolio en forma que te permita promoverte de modo profesional.

3.- Aprende a diferenciar distintos tipos de portafolios
Si estás en la búsqueda de un contrato o vacante como fotógrafo, tu portafolio debe privilegiar tu labor con la lente; si buscas un espacio de trabajo como diseñador, dale prioridad a tus trabajos visuales… y como sabes, dentro del diseño hay distintas especialidades, por lo que también debes elaborar distintos formatos y versiones de tu portafolio cuando se trate de las distintas ramas creativas que hay.

4.- Demuestra capacidad para el detalle
La minuciosidad en la creatividad visual es una característica básica y más te vale demostrarla en tu portafolio. Coloca tus trabajos más detallados y no escatimes en recursos visuales y orden dentro del desarrollo de este documento que es tu carta de presentación.

5.- Inspírate, pero no copies
No es lo mismo recibir influencia de trabajos creativos inspiradores, pero no es sinónimo de copiar porque, de entrada, hacer tu portafolio con base en uno externo no permite que tu estilo se proyecte. Además, copiar o plagiar nunca queda bien y denota incapacidad creativa.

6.- Ponte en el papel de un probable cliente
Imagínate en la posición de un probable cliente y analiza si el portafolios que tienes ante ti es atractivo, si es comprensible y si te podría ayudar a resolver la inquietud creativa que tienes en puerta. Si lo logras, tu material está en orden.

7.- Haz que tu portafolio tenga coherencia
Muchas veces la estructura ideal para un portafolio es aquella que se encarga de contar una historia, coloca los trabajos en un orden cronológico o temático y es capaz de proponer un camino creativo que describa tus cualidades. Cuestiónate si tu material creativo cumple con este requisito.

8.- Desarrolla textos elocuentes para explicar tu obra
Lo visual es esencial en tu trabajo, pero no puedes desdeñar la importancia de los textos que decriben tu obra. Procura colocar textos cortos y no te olvides de la elocuencia y -desde luego- de una buena redacción y ortografía.

9.- Coloca sólo tus mejores trabajos
De nada te va a servir si incluyes trabajos más bien mediocres o no del todo desarrollados durante tu experiencia profesional. Coloca los mejores trabajos, los que ta han dado mayores satisfacciones y se encuentran completamente en orden y completos.

10.- Describe tus procesos creativos
En muchas ocasiones la decisión de optar o no por una propuesta creativa como la tuya depende, además del resultado final de tu trabajo, de los pasos y procesos que llevaste a cabo realizarlos. A veces es posible colocar videos en time lapse que muestran el desarrollo creativo o fotografías con el antes y después de tus proyectos… la cosa es describir el modo en que eres capaz de trabajar.