Los directores de cine deben cuidar cientos de detalles en sus producciones, la fotografía es una de ellas y de vez en cuando -ya sea por inspiración, para reflejar un sentimiento o simplemente como tributo- utilizan referencias de arte para recrear pinturas en algunas de las escenas. Usualmente duran un instante y pasan tan rápido que muchas veces no las percibimos, pero a continuación te mostramos algunas.

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No intentaremos explicar ninguna de las dos (película y pintura), sólo te mostraremos las similitudes para que seas tú mismo quien desglose las analogías y las convierta en razones por las que el director las recreó.

Película: Shirley, visiones de una realidad de Gustav Deutsch (2013)
Obra: New York Movie de Edward Hopper (1939)

Película: El Exorcista de William Friedkin (1973)
Obra: El Imperio de las Luces de René Magritte (1954)

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Película: El caso Thomas Crown de John McTiernan (1999)
Obra: El hijo del hombre de René Magritte (1964)

Película: Sed de vivir de Vincente Minnelli (1956)
Obra
: El café de noche de Vincent Van Gogh (1888)

Película: Nace una estrella de George Cukor (1954)
Obra: Bailarinas atando sus zapatos de Edgar Degas (1883)

Película: Las aventuras del barón Munchausen de Terry Gilliam (1988)
Obra
: El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli (1485–1486)

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Película: El quinto elemento de Luc Besson (1997)
Obra: La columna rota de Frida Kahlo (1944)

Película: Bestia Salvaje de Jonathan Glazer (2000)
Obra
: Sobrevolando la ciudad de Marc Chagall (1924)

Película: Dinero caído del cielo de Herbert Ross (1981)
Obra: Noctámbulos de Edward Hopper (1942)

Película: Forrest Gump de Robert Zemeckis (1994)
Obra: El mundo de Cristina de Andrew Wyeth (1948)

Película: Naranja mecánica de Stanley Kubrick (1971)
Obra: La ronda de presos de Vincent Van Gogh (1890)

Película: Melancolía de Lars von Trier (2011)
Obra
: Ofelia de John Everett Millais (1852)

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