A propósito del Día internacional de la fotografía, hoy es la ocasión de resaltar la labor de los fotógrafos que hacen de las imágenes verdaderas obras de arte y cuya profesión en la actualidad se ha degradado un poco gracias a la existencia de programas de foto o aplicaciones con decenas de filtros y funciones que prometen sustituir la función de un fotógrafo, sin embargo, no es lo mismo tomar fotografías de manera amateur que ser un profesional.
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Andrew Fingerman, fundador de PhotoShelter, uno de los sitios web líderes en fotografía, reveló las cualidades de los fotógrafos que no cualquiera puede tener, a menos que se trate de alguien cuya profesión esté relacionada con el arte, el diseño o la comunicación.
Frente a las amenaza que algunos vislumbran con la existencia de software y apps especializadas en fotografía, Fingerman asegura que “todos podemos aplicar filtros encantadores y compartir nuestras imágenes a través de sitios web, redes sociales, concursos, y hasta en algunas comunidades corporativas donde las marcas disfrutan de mostrar contenido generado por los usuarios. Pero dejemos algo bien en claro: ninguna de estas herramientas nos llevan más cerca a ser profesionales o a cumplir el rol de un fotógrafo profesional, un rol que está bien vivo y que tiene demanda”.
Más allá de esta declaración, Fingerman enlistó las 13 cualidades de todo fotógrafo basado en su experiencia y la de sus colegas:
1. Se acerca al sujeto de una manera que respeta la meta tanto del sujeto como del cliente.
2. Trabaja con el cliente para cumplir con esa meta dentro de los límites del presupuesto asignado.
3. Entrega el resultado, como fue acordado, en tiempo y forma, demostrando que las necesidades del cliente están siendo cumplidas y entendidas.
4. Encuentra una manera de hacer la vida de su cliente más fácil, desde el comienzo hasta el fin de un proyecto, ahorrándoles tiempo (y haciéndoles parecer unos héroes).
5. Está preparado para enfrentar cualquier problema con una solución creativa, desde la más urgente hasta la más alocada.
6. Acepta la crítica y ajusta rápidamente para poder terminar con el trabajo.
7. Puede ajustarse a circunstancias cambiantes de todo tipo.
8. Presenta, negocia, acuerda, factura, y hace un seguimiento con consistencia y con orgullo personal.
9. Sabe cómo hacer una presentación y se “vende” con certidumbre, para que el servicio prometido sea el mismo que es entregado.
10. Investiga el sujeto de una historia, y contribuye con su visión para ayudar a que el resultado final sea mejor.
11. Genera una confianza con el sujeto para poder ganar un acceso único, hacerlos más confortables, o expresar su personalidad, de manera más fácil.
12. Mantiene su compostura esquivando bombas, fronteras, masas de personas, tiburones, elefantes, caballos, abejas, asistentes, divas, tornados, novias y todo tipo de amenazas, y entrega el trabajo hecho.
13. Nadie en este planeta puede contar historias de la misma forma en que puede hacerlo un fotógrafo profesional.
Sin lugar a dudas, la labor de un fotógrafo profesional dista mucho de lo que puede hacer cualquier usuario con su cámara digital o su smartphone. Esta profesión se lleva con arte y con mucha vocación, además se necesita talento para ver el mundo desde ópticas distintas que permiten mostrar a los espectadores a través del lente.