El diseño y la creatividad no pueden permanecer estáticos y necesitas observar la evolución que su entorno desarrolla para avanzar con él. Aspectos como el branding y la identidad visual no son exclusivos de esta realidad, también podemos referirnos al diseño de packaging y, desde luego, al diseño industrial.

Debes ser un buen observador y darte cuenta cuando es necesario cambiar el estatus establecido, a continuación se enumeran 15 situaciones que marcan el momento de renovar un diseño en sus diferentes especialidades.

1. Cuando se pretende relanzar un producto.

2. Cuando se quieren aumentar las ventas.

3. Cuando la competencia se ha renovado también y cargado sus energías para ganar terreno.

4. Cuando el producto o la marca han diversificado su mercado y su oferta.

5. Cuando el diseño que se tiene es anticuado y no va con los nuevos tiempos y tendencias.

6. Cuando el diseño actual no se identifica con la esencia o filosofía de la marca.

7. Cuando la paleta de colores que le integra no es llamativa ni está seleccionada con base en las teorías del color.

8. Cuando las imágenes y apariencia que presenta en la actualidad resultan incomprensibles.

9. Cuando la identidad visual  que se tiene en este momento siguió marcadamente alguna tendencia temporaria durante su diseño.

10. Cuando la imagen original ya no coincide con el giro de la marca y los productos que ofrece y comercializa.

11. Cuando el aspecto o imagen actual está mal ejecutado o no sigue debidamente reglas de composición ni de orden visual que marcan las reglas del diseño.

12. Cuando a los miembros de la empresa u organismo no les gusta la imagen actual que los representa a través del diseño o producto.

13. Cuando la marca, producto u organización  ha adquirido nuevos socios o ha cambiado de propietarios.

14. Cuando a las audiencias, clientes y consumidores no les gusta la imagen actual del diseño.

15. Cuando la marca o producto ha cambiado de nombre.