Los diseñadores son críticos de todo lo visual que está a su alrededor y a menudo tienen grandes ideas sobre cómo mejorar las obras existentes.
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Al igual que la mayoría de las personas creativas, los diseñadores se caracterizan por tener ciertas manías. Su curiosidad, instinto y buen ojo para el detalle son parte de los atributos que les permiten llevar a cabo su profesión.
El portal Creative Market presenta una lista de veinte rasgos que distinguen a los diseñadores, los cuales sintetizamos a continuación:
1. Ven algunas películas sólo para observar las entradas.
Si bien los diseñadores son prácticamente cinéfilos por naturaleza, sin importar si se trata de comedia, horror, acción, romance o ciencia ficción, pondrán especial atención en la secuencia de entrada y el modo en que se presenta la cinta. Analizarán los títulos y la dirección de arte del filme.
2. Gustan de rediseñar los carteles de otras cintas.
Ya sea una toma minimalista en una película épica o una recreación amorosa de una película romántica, un diseñador recreará el cartel de la cinta como una forma de hacer fluir su creatividad.
3. Compran productos basándose únicamente en los envases.
¿Es pasta dental, sopa? Quién sabe, pero la etiqueta y el packaging son exquisitos.
4. Se detienen a observar en vallas publicitarias a cada rato.
Los diseñadores paran con frecuencia para mirar carteleras, anuncios y escaparates de los los cuales admiran – o crítican – su diseño. La necesidad de mirar puede haberlos puesto en peligro más de una vez.
5. Externan su molestia cuando se encuentran con un mal diseño.
6. Se decepcionan cuando el menú de un restaurante utiliza sólo tipografía Zapf Chancery.
7. Saben que cada letra tiene una personalidad distinta.
Gotham es una persona extrovertida y Comic Sans es una niña de 8 años escribiendo un poema sobre unicornios.
8. Invertien dinero en materiales para diseño de buena calidad.
Una buena familia de fuentes tipográficas la consideran una inversión más duradera -y barata- que un par de zapatos costosos.
9. Saben que una marca, literalmente, puede ser dueña de un color.
Tal y como ocurre con el rojo de Coca-Cola: Pantone 484.
10. Siempre tienen cerca de ellos un cuaderno tipo Moleskine para hacer anotaciones y bocetos… nunca se sabe cuándo llegara la musa a inspirarlos.
11. Guardan libros y recuerdos vintage para inspirarse con sus diseños.
Revista se extiende, boletos de época, carteles de conciertos, etiquetas de ropa… todo tiene un diseño y sirve como una referencia potencial para futuros proyectos.
12. Coleccionan siempre artículos de Pantone.
Los diseñadores no sólo tienen un color favorito, también saben cómo igualarlo en RGB, CMYK, códigos de colores HTML hexadecimal, y Pantone Process (con y sin recubrimiento).
13. Destinan todo un disco duro para coleccionar de plantillas, fuentes y tutoriales de diseño.
Y posiblemente también pagar por almacenamiento en la nube. No pueden arriesgarse a perder su colección.
14. Les encanta sorprender a los demás señalando elementos ocultos de diseño de logotipos corporativos.
15. Consideran que un proceso de rebranding es una noticia más impactante que un escándalo de la farándula.
16. Aman los colores vibrantes, pero prefieren mantener sus espacios personales con una paleta de colores neutros.
17. Priorizan la forma por encima del contenido.
Antes de abundar en un libro o un artículo de revista, un diseñador analiza las formas, flujo de contenido y los gráficos adjuntos.
18. Poseen la capacidad de ver al mundo de manera diferente a los demás.
Los diseñadores son sensibles a los detalles que escapan a la mayoría de la gente.
19. Desarrollan una fuerte identidad de diseño.
Los diseñadores desarrollan un estilo propio y establecen las tipografías y paletas de colores de su preferencia.
20. Pueden pasar horas en internet para buscar contenido creativos.
