Como buen diseñador gráfico, ya habrás podido comprobar (tras la lectura de anteriores posts) que, en el diseño gráfico, a la hora de abordar un proyecto, quizá uno de los elementos que más atención necesitan por parte del profesional para que el trabajo sea todo un éxito es, sin duda alguna, la tipografía. Así que, para que puedas elegir aquella que mejor se adapte al proyecto que te han encargado; a continuación, te ofrecemos 4 claves para que encuentres cuál es el tipo de letra que te puede hacer triunfar y ser reconocido.

1.- Relación entre tamaño de letra, ancho de columna e interlineado

Tendrás que vigilar estos aspectos y si varía una de las tres cosas, vas a tener que adaptar las otras dos para que la proporción sea adecuada y, así, no llegues a cansar al lector. Para una buena legibilidad de los textos, el tamaño ideal es el que se sitúa entre los 8 y los 11 puntos. Aunque, como hemos dicho anteriormente, también es importante el correcto espaciado entre letras y palabras. En cuanto a la longitud ideal de la línea, esta es la que contiene entre 60 y 65 caracteres.

2.- No a la combinación de más de 2 tipos de letras

A la hora de crear un proyecto, ten en cuenta esta regla y es que aunque tipografías muy diferentes bien combinadas pueden generar contraste y diseños atractivos y dinámicos, lo cierto es que utilizar muchos tipos de letra en un mismo trabajo genera confusión y desorden. Por eso, si lo que necesitas son más variaciones tipográficas, lo ideal es que las consigas jugando con los tamaños de letra, los espacios, el color y la dirección del texto.

3.- Contraste entre las letras y el fondo

Y es que aquí hay una premisa de oro: a menor contraste, menor legibilidad. Para conseguir la mejor legibilidad, la mejor combinación es el texto negro sobre el fondo blanco. Por otra parte, destacar que el texto negro sobre fondo amarillo se lee muy bien de lejos y es perfecto para textos breves. Los textos en blanco sobre fondo negro se leen peor y cansan a la vista, así que están especificados también para textos cortos. Y, por último, ten en cuenta que los textos en color rojo o naranja cuesta leerlos pero los puedes usar en rótulos o titulares en los que quieras llamar la atención.

4.- Moderación en el uso de mayúsculas, negritas, cursivas y versalitas

El uso de este tipo de característica de la letra está indicado para destacar palabras concretas o enfatizar una frase, aunque, si las usas en exceso, la legibilidad y el diseño se van a ver bien perjudicados.