Una de las necesidades esenciales en todo proceso de diseño consiste en hacer que empaten a la perfección los textos con el espacios disponible en pantalla tanto en tamaño como en extensión y forma. Pero además de ello es posible que que en ocasiones tengas la necesidad de involucrarte con el contenido de los textos.
Imagina, por ejemplo, que la extensión de una frase publicitaria ha quedado demasiado larga como para colocarla en un banner o que un artículo no cabe en la plana. Es probable que la tarea de “recomponer” dichos textos caiga, por la urgencia de los casos, en ti.
Hacer labores de redactor o de copy no tiene que resultarte complicado ni un suplicio, pero sí necesita de ciertas requisitos:
1.- Tener nociones de básicas de redacción, tanto buena ortografía como sintaxis.
2.- Entender tanto la idea principal como el objetivo del contenido que se debe modificar modificar.
3.- Conocer acerca del lenguaje especializado que se aborda en el texto o de la jerga que se utiliza en el medio en que está inserto el material a revisar.
4.- Si se trata de hacer una labor de copy, conocer acerca de las palabras claves que no pueden faltar en su promoción.
5.- Si se trata de un texto más largo para alguna publicación, conocer acerca del manual de estilo o si existe restricción para uso de ciertoas términos.
Por lo general, la labor de desarrollar textos no involucra tanto al diseñador o creativo visual, pero eso no quita que debas conocer acerca del desarrollo de textos para que puedas hacer tu trabajo con mejores resultados.
