Diseñar no sólo es estética pura, sino que juega un papel prioritario en las empresa, pues forma parte de una buena estrategia de comunicación que deben tener los directivos de las firmas sin importar su tamaño.
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El diseño como estrategia forma parte de un plan que puede “abarcar desde la coherencia en la comunicación y la proyección de la empresa –como marca– hasta su política de responsabilidad social corporativa, pasando por los procesos de innovación de productos y servicios, y la adecuación de éstos a las demandas de la sociedad.”, según el Manual de las buenas prácticas del Diseño.
Invertir en diseño en una empresa y por lo tanto contar con una estrategia otorga beneficios ¿y cuales son?
1. Incrementa el valor de la firma
2. Mejora la productividad
3. Mejora la relación con el consumidor
4. La ayuda a ser identificada y diferenciada de sus competidores.
5. Fortalece la percepción que la sociedad tiene de la empresa.
