Es muy común encontrar consejos para hacer nuestro currículum, portafolio y cómo presentarnos en una entrevistas de trabajo. Sin embargo, existen algunos factores a los que pocas veces prestamos atención.

Notas relacionadas:
La eficiencia de comunicar
Diseñadores estereotipados
¿Hacia dónde va la innovación?

Es de llamar la atención un dato que afirma que en México más del 30% de la vacantes de trabajo no son ocupadas por «el mejor candidato» y no es extraño, resulta tan difícil encontrar el trabajo ideal como para un empleador encontrar a la persona ideal para un puesto. Y es que existen una serie de factores que cuidar, tanto del lado del entrevistado como del entrevistador. Hoy tocaremos solamente el lado A: el del diseñador buscando cuál es su trabajo ideal o mejor trabajo.

cronometro_170829416

1 Aprovecha tu edad para encontrar lo que realmente quieres hacer

Cuando salimos de la universidad sentimos que se activa un reloj que nos corretea y nos va avisando que nos quedamos sin tiempo para integrarnos al mundo laboral. Nos sentimos abrumados por estar en la base de la pirámide y por todo el camino que debemos recorrer. Pocas veces nos detenemos a pensar en el gran abanico de posibilidades que se abre frente a nosotros, estamos en una posición única en nuestra vida, en la cual podemos darnos el lujo de escoger dónde queremos trabajar. Muchos seguramente estarán pensando que si encontrar «cualquier» trabajo es un problema en sí, qué tanto podríamos aspirar a colocarnos buscando lo que nosotros queremos.

Existe una gran diferencia, y aunque a nosotros nos parezca poco obvio, el hecho de estar aplicando en algo que realmente queremos se nota en todos los aspectos del proceso: la manera en que redactamos el currículum, el orden de los trabajos en el portafolio y la actitud que mostramos en la entrevista. El entrevistador lo nota, como dice el dicho: «el amor y el dinero no se pueden esconder», igual las ganas de trabajar.

Con el paso del tiempo te resultará cada vez más difícil hacer un giro en tu carrera, tendrás más compromisos económicos, quizá una pareja que mantener o hijos, uno nunca sabe.

2 Encuentra tu verdadera pasión

Es muy poca la gente que trabaja en lo que realmente quiere. Incluso, aunque estemos haciendo lo que más nos gusta, siempre habrán momento en los que no estaremos tan contentos trabajando en cierto proyecto o con tal cliente, pero también no son muchos quienes buscan trabajar en algo que realmente les apasione.

Puede darse el caso —y en sí es muy común—, que trabajemos en algo que a la larga descubrimos que nos gusta tanto o más de lo que creíamos. Yo recuerdo que cuando estaba estudiando quería trabajar haciendo portadas de discos, consideraba por otro lado el diseño de libros como de lo más aburrido, pero mi primer trabajo fue en una editorial y me gustó tanto, que hoy me dedico a hacer diseño editorial.

Piensa: ¿si no hubieras estudiado diseño qué otra cosa te hubiera gustado hacer? Si piensas en cocinar —por poner un ejemplo—, sería muy bueno buscar ejercer el diseño en el negocio de restaurantes o en el mundo culinario. Si te laten los autos, podrías buscar trabajos en alguna revista especializada.

Encontrar un incentivo extra a tu trabajo no solo lo haces con más ganas, sino que lo enriqueces.

3 Piensa en los valores agregados

No te conviertas en un mercenario del diseño. Ya sé que la remuneración más importante en cualquier trabajo es el dinero, pero cuando estás en busca de tu primera oportunidad piensa que hay cosas más importantes en tu presente novicio: obtener experiencia, encontrar tu verdadera vocación o el tipo de industria que prefieres.

Una excusa para quienes quieren saliendo de la carrera tener su propio despacho, argumentan que prefieren no trabajar para un jefe… ¿cómo sabes que no es lo tuyo si no lo experimentas? El inicio de tu carrera sirve para saber qué te gusta y qué no, si estás en un trabajo pensando que no puedes renunciar porque se verá mal en tu currículum, sabiendo que no es lo que realmente quieres, lo que estás perdiendo es el tiempo, el cual no vas a recuperar de vuelta nunca.

Encontrar tu verdadera vocación cuando tienes 30 o 40 años, puedes resultar mucho más difícil de seguir, atrévete a dar el primer paso. Es un riesgo, como todo en esta vida, pero las probabilidades de obtener éxito son mayores en proporción inversa a tu edad.

4 No te cierres las puertas: busca dónde hay más

Si ya has aplicado para un par de empleos y no te escogieron, la tendencia es que cada día te vuelvas más pesimista. Pedirte que no lo hagas es como pedir que te rías cuando se acaba de morir alguien, no es el sentido, pero dentro de los pensamientos pesimistas hay algunos que pueden resultar peligrosos: pensar que no hay oportunidades en donde ni siquiera hemos explorado.

Quizá en la esquina de tu casa hay una empresa en la que están buscando diseñador, cuando tú ni siquiera sabes que es una empresa o a qué se dedica. Yo caí en la sorpresa cuando me enteré que en la misma cuadra donde vivo hay una empresa que se dedica a hacer revistas. Explora en Google qué hay cerca de tu casa o en LinkedIn alguna empresa de eso que buscas y que no sabes que existe. Es común que saliendo queramos trabajar en la empresa más conocida, pero hay miles de posibilidades que no sabemos siquiera que existen.

5 Encuentra el timing

Es un tema sumamente importante: llegar en el momento preciso. Puede ser que cuando llegues a pedir trabajo justo se acabe de ocupar una vacante que tardó varios meses vacía, pero puede ser que llegues en el momento cuando acaba de renunciar el diseñador y están desesperados buscando algo. Como esto no depende de ti y resultaría muy complicado, lo mejor será hacerte presente, vía telefónica o por correo electrónico de forma constante —sin llegar al acoso, claro—, de tal forma que cuando piensen en alguien para la posición, tú seas el primero en pasar por su mente.

La constancia y disciplina se aplican perfectamente en la manera de buscar un trabajo, mientras estés mejor preparado y tengas más claro qué quieres, el panorama será mucho más claro.

Design Lifer
Diseñador gráfico con maestría en diseño editorial por la Universidad Anáhuac y con cursos de Publishing en Stanford. Actualmente dirige MBA Estudio de Diseño, dedicado al diseño editorial, identidad y publicitario, además de realizar scounting y contratación de talento de diseño para diferentes empresas. Es profesor en la Universidad Anáhuac y la UVM. Le gusta la caligrafía, tipografía, la música y la tecnología.