En fotografía, además de la luz y el foco, el encuadre es un elemento primordial que permite disponer de los elementos de la imagen de una manera ordenada para que su discurso visual sea congruente y comprensible.
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Te presentamos ahora un cinco elementos básicos (no son los únicos, desde luego), que debes tomar en cuenta para lograr el mejor encuadre.
1. Identifica al sujeto principal de la fotografía
Retrato o panorámica, debes establecer con claridad cuál es el protagonista de la imagen, cuál tendrá la atención principal dentro de la imagen. A partir de ahí sabrás dónde está el punto que debes enfocar.
2. Rellena el encuadre
Por lo general debes procurar que el sujeto principal de la imagen sea lo que ocupe la mayor porción de espacio y elimina aquellos que puedan distraer a la vista.
3. Guíate en las líneas
Las líneas que forman las cosas que capta la lente le dan dirección a la vista, apóyate en las líneas horizontales, verticales y diagonales para darle sentido a tu composición y que los ojos sigan un flujo natural que le de movimiento a tu toma.
4. Elementos que sugieren el encuadre
Elementos que se se encuentran en tu imagen, como puertas, muros, ventanas, pueden servirte como referente y enmarcado para el objeto principal de la fotografía, guíate en ellos. Todo elemento que “encierre” el centro de interés nos permitirá enmarcar la foto, dirigiendo la atención hacia el elemento deseado.
5. Repetición
La repetición de algún elemento brinda un sentido de relación de distintas partes de una imagen.
Vehículos en movimiento o una parvada de aves, por ejemplo, pueden estar moviéndose, definir formas interesantes añadir información sobre la dirección de la fotografía.
Fuente: Dzoom
