Fotografiar elementos estáticos tiene una primera ventaja por encima de cualquier otro objeto: su quietud permite hacer las composiciones visuales con toda calma, pero es precisamente esta condición la que potencia la exigencia por un buena imagen.
Pensemos en una planta, una escultura, alguna artesanía o elemento visual de ornamento… hasta un retrato puede cumplir con el requisito de la quietud y para lograrlas con calidad hay que saber encuadrar y enfocar adecuadamente.
A continuación se enumeran cinco recomendaciones para lograr este tipo de tomas que se requiere en sectores como la fotografìa de productos, la fotografía de naturaleza, la de retratos, etcétera.
Fondo
Para cuidar el fondo de tu composición visual se pueden colocar un fondo y aún cuando se trate de un objeto colocado a la intemperie se puede recurrir a una cartulina o al cielo mismo si eso está al alcance.
Horario
Si estás al aire libre, toma en cuenta que la hora del día más efectiva para hacer tus disparos siempre resulta ser por la mañana o al atardecer, nunca al medio cuando la luz cae a plomo de manera vertical. Aprende a aprovechar la suavidad de los destellos crepusculares y recurre de ser necesario a la oscuridad nocturna.
Iluminación artificial y otros accesorios
No recurras al flash a menos que sea absolutamente necesario; por lo demás, ten al alcance las posibilidades de la iluminación artificial incluso si te encuentras en un lugar abierto. Se pueden utilizar reflectores, atenuadores de luz los recursos que se encuentren al alcance. Cargar con un buen tripié y un disparador remoto será de gran utilidad también.
Juega con los encuadres hasta dar con el mejor
Como ya se dijo con anterioridad, tu gran ventaja es que el objeto de tus imágenes no está en movimiento, aprovecha esta condición para tomártelo con calma y jugar con los ángulos y encuadres hasta encontrar las mejores fotografías. No subestimesn, sin embargo, el poder de colocarte al nivel del objeto para encuadrarlo.
Las condiciones de tu toma
Una apertura amplia del diafragma permitirá un fondo difuso que centrará la atención en el objeto de la toma; asimismo, el ISO debe ser bajo para propiciar la nitidez de los detalles. El tiempo de exposición dependerá, por su parte, de la cantidad de luz con la que se disponga.
