Si una fotografía carece de una buena composición sus posibilidades plásticas y comunicativas se reducen y la imagen puede quedar como una simple toma que no es memorable. Lograr una buena composición y saber aprovechar cada uno de los elementos visuales que caben dentro de un cuadro es cosa de tiempo y de aprovechar estas recomendaciones que se enlistan a continuación.

1.- Descartar
Para que una fotografía funciones lo primero que se debe hacer es eliminar aquellos elementos que están de más o van a generar un ruido innecesario. ES importante saber descartar y seleccionar sólo lo que a nuestra labor creativa le conviene.

2. Regla de los tercios
No debes olvidarte nunca de la regla de los tercios o de los nueve cuadrantes, que consiste en “partir” tu encuadre en tres tanto de manera vertical como horizontal, lo cual da como resultado nueve cuadrantes que te ayudarán a colocar los elementos visuales en donde corresponde.

3.- Mantén horizontal la imagen
Una imagen inclinada casi nunca tiene éxito. Para ubicar siempre recta tu imagen, te puedes apoyar en los muros del exterior y crear ángulos rectos que siempre te permitan tener un “piso derecho” acorde con el horizonte.

4.- Evita espacios muertos
Cada uno de los cuadrantes de tu imagen debe contener elementos o romper con el resto de la imagen para que no se noten vacíos y la fotografía quede con una sensación de desequilibrio. La SElección de color, de texturas o de otros elementos debe pensarse también en función del peso visual que debe estar repartido a lo largo y ancho de la instantánea

5.- Llena los planos
No sólo coloques los elementos de interés en uno u otro plano, de ser posible realiza una composición que en ambos puntos cuente con aspectos que puedan ser de interés. Además, con esta acción te obligas a jugar con la profundidad de campo, lo cual le dará a tu toma un aspecto mucho más interesante.