La tipografía representa un elemento fundamental del diseño de empaques, embalajes y etiquetado, sin ella, no existiría manera de saber qué producto contiene y cuáles son las características que posee. Para que tus elecciones tipográficas funcionen en el diseño de packaging puedes seguir las siguientes cinco recomendaciones que ya hemos revisado en otras ocasiones.

1. Kerning todo el tiempo
Para aquellos que no lo sepan, el kerning es el espacio que se aplica entre letra y letra para diversas funciones visuales. Pues bien, no existe fuente que sea inmune a un kerning irregular. Se debe comprobar el espacio entre letras para asegurar que el kerning es el correcto, ya que esto puede marcar la diferencia entre un diseño amateur y un trabajo profesional.

2.  Pocas fuentes seleccionadas
A la hora de trabajar en packaging, deberías mantener el número de fuentes en 2 ó 3 en total, y es que es mejor mantener el número de fuentes en un diseño al mínimo, aunque, claro está, hay excepciones, pero siempre tú, como diseñador gráfico es el que debes marcar los límites.

3. Que mantenga legibilidad
A la hora de escoger la tipografía para el packaging, la legibilidad es un aspecto mas que clave y es que si la tipografía que quieres escoger no se puede leer es probable que no pertenezca al packaging. Así que, aquí, no importa que una fuente sea cool, ya que si no se puede leer, el empaque diseñado estará en gran desventaja en la transmisión del mensaje, lo que hay dentro y el por qué debemos comprarlo.

4. Si no funciona la fuente, cámbiala
Si una letra específica se ve rara, lo mejor es repararla o sustituirla. En packaging, algunas fuentes tienen caracteres de extraña apariencia. Así, que debes usar tu ojo crítico y reemplazar o modificar estos caracteres hasta que se vean bien.

5. Toma en cuenta el material del empaque
ES importante saber que el material que compone al empaque determina también las tintas a utilizar y de esta combinación puede depender que la letra sea legible o no su mensaje.