Hacer fotografías con poca luz puede ser un problema o un área de oportunidad, todo depende de cómo se vea. Y es que se puede tratar de una situación fortuita o premeditada, finalmente en ambos casos el reto es resolver la falta de luz, que es precisamente una de las materias primas del fenómeno fotográfico.

Para tener buenos resultados, no te olvides de los siguientes cinco aspectos esenciales.

Accesorios
Apóyate con un tripié y un disparador remoto para que logres exposiciones con las necesidades técnicas  que exigen la oscuridad o la poca luz.

Velocidades lentas de obturación
Para que se registren correctamente las situaciones de poca luz será necesario también que las velocidades de exposición sean largas. Elige velocidades lentas o aquellas que se definen por el fotógrafo a tarvés de la función de bulbo.

Aumenta la sensibilidad
Como existe poca luz en el ambiente, será necesario que la sensibilidad  ISO esté en máximo y se logre imprimir en en material fotosensible, sea análogo o digital.

Diafragma cerrado
La luz debe integrarse a tu material fotosensible poco a poco para evitar movimientos. Si el diafragma está cerrado, la luz entrará de una manera controlada y será posible tener una profundidad de campo mayor.

Estabiliza la imagen
Para que las imágenes puedan tener exposiciones largas es necesario que estas sean estable a la hora del disparo. Apóyate con los accesorios de larga exposición que ya mencionamos y recuerda la importancia de cuidar la línea del horizonte para lograr que la imagen sea estable.

Si puedes, controla tu sujeto
No siempre es posible porque tal ves estés capturando algún paisaje, pero ¿qué tal si en tus imágenes utilizas modelos con objetos luminosos? En este caso sí que puedes controlar sus acciones -¿viste las fotografías en las que Pablo Picasso trazó figuras con la luz?-. Si no estás fotografiando la luz, pero sí a una persona en un ambiente con poca iluminación, exhórtalo a permanecer quieto y a evitar el movimiento durante sus poses.