Sabemos que existen problemas en el diseño, tal y como en todas las profesiones, por lo que es fundamental mantener una actitud fuerte, responsable y madura. Existen distintas posturas que puedes tomar para afrontar dichos contratiempos.
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- No sólo estás diseñando, resuelves un problema:
Piénsalo, el proceso de pensamiento comienza con la comprensión de las necesidades cliente, el producto y el público, así como el desafío único que se está tratando de resolver. Comprender eso te ayudará a diseñar funcionalmente. - Inicias con palabras y terminas con imágenes:
En este mundo, el pensamiento estratégico viene antes que cualquier edición digital. Las ideas vienen antes del desarrollo y se debe pensar acerca de los atributos y las metáforas antes de iniciar una producción. - Reconocer la diferencia entre perfección y trabajo duro:
El trabajo duro siempre brinda los frutos de éxito profesional, pero en qué momento la perfección nos impide prestar atención a otros proyectos/detalles. - Saber expresarse y vender:
Si crees que un diseñador no tiene que hablar o vender, estás muy equivocado, es importante crear una actitud y perfil de vendedor a la hora de ofrecer productos, esto te permitirá comprender al cliente y viceversa. - No temer de ir en contra corriente:
Piensa en todos los personajes que se salieron de lo habitual, a veces es necesario tomar riesgos de los cuales no estás muy seguro pero que te ayudará a desarrollar más tu estilo, tu confianza y tu personalidad.
