La fotografía de boda es probablemente la categoría del arte fotográfico con mayor probabilidad de que cualquier persona, sin importar el ámbito en que se desempeñe, tenga contacto por lo menos una vez en su vida.
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Actualmente, el fotógrafo de boda se puede dividir en seis tipos. Aunque la mayoría presentan mezclas de las siguientes variantes, por lo general predomina siempre una.
1) El tradicional
Este es el que tiene todos los años haciendo lo mismo, seguirá en ese camino, no tiene pierde, sus imágenes tienen técnica y son siempre muy similares. Se enfoca mayormente al simple retrato clásico.
2) El fotoperiodista
Aquí te encontrarás con alguien que a través de la lente mostrará la historia del día de tu boda, tal vez no haya gran arte, escena o belleza estética pero los momentos cronológicos estarán muy bien documentados, pues ese será su principal enfoque.
3) El gran productor
Es el típico que llega con cuatro asistentes, tres cargadores y dos personas más que no se sabe qué hacen. Vende hasta imanes con imágenes de los novios para repartir en la boda, monta cabinas y todo lo que se pueda imaginar para hacer con una foto el día de tu boda y después. Se enfocan al negocio de la foto, tienen varios fotógrafos y especialistas en retoque.
4)El simpático
Aquí nos encontramos a un gran personaje, que no necesariamente es quien toma mejores fotos, o da mejor servicio, simplemente a todo mundo le cae bien, inspira confianza, de modo que con eso y una cámara le es suficiente para encontrar clientes.
5) El artista
Siempre buscando el paisaje, el atardecer, el encuadre perfecto, no precisamente cada cosa la encuentras en su lugar, podrías imprimir sus fotografías y hacer cuadros, aunque no seas tu quien esté en ellas. Siempre a la vanguardia de la moda.
6) El super estrella.
Este definitivamente es mi favorito y el más interesante. Me aventuro en este rubro a poner de ejemplo a Fer Juaristi que orgullosamente es mexicano, de Monterrey, y viaja por el mundo haciendo bodas, dando talleres y conferencias. El gremio lo conoce y lo admira. No promete nada, para él cada boda es diferente y está todo el tiempo experimentando, siempre me sorprende.
Creo que aquí lo importante es saber reconocer el submundo de la fotografía de boda y cuando nos toque, escoger a sabiendas de qué se trata la oferta de cada uno, pero sobre todo enfocados en lo que se espera como resultado, para no llevarse una desagradable sorpresa.
Y si eres fotógrafo de boda, es también importante tener claridad de cual es tu enfoque y tu oferta al público.
