Generar un discurso visual con calidad, que resulte llamativo y que logre expresar su propuesta originaria no es sencillo, pero se puede lograr si se siguen distintos pasos como los que enumeramos a continuación.

1.- Cuenta un historia completa, que tenga un principio y una conclusión y que además contenga un propuesta principal.

2.- Si se trata de un discurso visual en el que las palabras intervienen, debes considerar que la selección tipográfica, la tonalidad de tu fuente y el fondo tienen que ser los suficientemente atractivos para llamar a su lectura.

3.- Asegúrate que el contenido que has generado posea un orden visual convincente, que los elementos con los que cuenta posean equilibrio y que respeten las reglas de composición.

4.- Apóyate con elementos múltiples que puedan enriquecer tu discurso visual: material fotográfico, esquemas, cuadros conceptuales, viñetas, cartones, ilustraciones.

5.- Dale a tu discurso visual el aire suficiente, no satures de elementos -mucho menos cuando se trata de textos- muy extensos y procura que exista un equilibrio visual ordenado.

6.- No abuses del color cuando trates de dar mensajes conscisos, utiliza dos o tres colores por mucho y busca que tengan concordancia cromática.

7.- Busca que tus temas sean interesantes, que describan aspectos que todos quieren saber, que aporten conceptos nuevos y que hablen siempre con la verdad.