Tu portafolio es una carta de presentación esencial  para proyectar tu trabajo y para abrirte a próximas oportunidades creativas y  de remuneración.

Tales hechos lo colocan como un documento  que necesita contar con las mejores características, mismas que gracias a tu estatus de creativo podrás desarrollar sin mayor problema.

Apunta los tópicos que tendrás que tomar en cuenta para diseñar el mejor portafolios… tal vez hasta puedes dedicarte a desarrollar los de los demás colegas.

1. Investiga, conoce y conócete.
Como diseñador gráfico tienes ciertas habilidades y aptitudes que te caracterizan del resto, de la misma forma que un despacho o agencia tiene ciertas especialidades o áreas fuertes. Si eres freelancer, la empresa en la que decidas darte a conocer maneja una serie de productos y servicios con una personalidad y necesidades únicas.

Enlista las áreas de especialidad en las que te consideras fuerte, investiga si la personalidad y necesidades del proyecto, despacho o empresa puede ir de la mano con tu experiencia y aptitudes. Internet nos brinda la facilidad de encontrar información suficiente en poco tiempo sin salir de casa.

2. Define objetivos
Si encontraste puntos en común, define un objetivo claro y específico. Puede ser aportar tu creatividad y experiencia en determinado programa o habilidad técnica, ofrecer un paquete único a una PyME de varios productos y servicios, etc.

Es probable que dependiendo de esto, tu portafolio cambie de forma, ajustándose a la información y necesidades del cliente o despacho, lo cual está bien. Tu portafolio debe ser único, al igual que tus productos y servicios.

3. Selecciona tus mejores cinco proyectos
Evita incluir todos los trabajos que has realizado desde primer semestre. Selecciona cuando mucho cinco proyectos que vayan de acuerdo con el objetivo planteado, que hayan tenido el mejor desempeño y éxito. El tiempo es sumamente valioso para la persona que tomará la decisión de elegirte o contratarte para su proyecto.

4. Presenta tu trabajo en conjunto y no aisladamente
Presentar tu proyecto explicando detalles interesantes del proceso creativo, desde el brief inicial hasta la evaluación de resultados puede generar un mayor impacto positivo, más allá de presentar solamente una captura de pantalla sobre un fondo blanco o negro.

5.- Ten al menos dos tipos de portafolio
Uno de estos portafolios será más breve, en formato digital y de preferencia en un sitio web o plataforma social como Behance. Es una forma rápida de presentar tu trabajo a alguien de forma casual y darte a conocer en poco tiempo.

La ventaja principal de Behance es que puedes compartir cada publicación de proyecto en redes sociales, recibir comentarios y apreciaciones de forma similar a una publicación en Facebook. En este portafolio puedes tener un ejemplo de cada una de las especialidades que manejas.

El segundo portafolio será más extenso, en formato PDF o impreso. Este portafolio requerirá de una mayor presencia de marca (logo, identidad visual) y en él tendrás mayor libertar para explicar a detalle los casos de éxito.

6.- Separa los proyectos por especialidad:
Por ejemplo, uno de ilustración, uno de diseño web, uno de diseño editorial, etc. No olvides acreditar a las personas involucradas, así como la propiedad intelectual de los elementos utilizados, si fuera necesario.

7.- Difunde, aprovecha tu portafolios
Una vez que has desarrollado un gran portafolios, sácalo a circulación, colócalo en páginas creativas y de empleo, imprímelo si es necesario y factible y preséntalo en las instancias que creas conveniente y en donde puedas obtener oportunidades creativas y laborales futuras.