7. Dominus Winery, Herzog & de Meuron
Herzog & De Meuron se olvidan de la historia y presentan un tiempo interpretativo. Apelan a la sistematicidad pero no desde una lógica racional, sino contemporánea. La mejor forma de comunicar es el minimalismo, a través de la pérdida de identidad de lo que es un edificio. En las Bodegas Dominus se ve de este modo por ejemplo una estructura metálica con piedras colgadas, por donde entra la luz. Allí, hay una resignificación de la piedra como ventana en la que desaparece el edificio y sólo queda un objeto. De igual modo, aparece un arte atemporal y efímero, donde comienzan a preponderar las instalaciones. Hay una atemporalidad que va contra la ley de la gravedad. La dislocación y distorsión, el uso de pliegues sin importar el material y las formas irregulares en contra de la tectonicidad parecen marcar un nuevo camino.
8. Vitra Fire Station, Zaha Hadid
Zaha Hadid mirando al constructivismo ruso, compone planos distorsionados. Por ejemplo, en las viviendas para IBA en Berlín o en la Estación de Bomberos Vitra no piensa en que la gravedad existe en tanto y en cuanto los fuera de ejes y las tensiones crean desequilibrio y provocan al espectador. En consonancia, Libeskind también diseña formas tensionantes y trabaja el monumentalismo en sus obras, como el Museo del Holocausto.
Ahora bien, lo único que se vio a lo largo de estas líneas fueron una serie de individuos que no caminan a ninguna utopía colectiva y solo buscan resaltar a modo de narcisistas por sobre el otro. ¿Hay futuro alguno en la disciplina de la arquitectura mientras permanezca esta lógica? Las imágenes arquitectónicas de la contemporaneidad seducen como producto de una sociedad altamente tecnificada y una elaborada experimentación morfológica. Pero, ¿cuál es la razón de ser y contenido de esta arquitectura? Mientras esta arquitectura siga fundamentándose en una lógica del consumismo sólo habrá obras potencialmente efímeras y obsoletas a corto plazo. ¿No habrá que volver a pensar en una realidad que busque una utopía en las problemáticas sociales de la ciudad? A fin de cuentas, pareciera que la arquitectura no se trata de otra cosa que de dar respuestas al hombre.
