¿Por qué es tan importante la hora de trabajo al momento de cotizar diseño? Prácticamente todos los presupuestos parten del tiempo que nos llevará llevarlos a cabo: su complejidad y hasta la cantidad de vueltas que nos hará dar el cliente antes de que el diseño vea la luz.

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Aunque existen otros factores a considerar una cotización, éste sea quizá el que tiene mayor relevancia en cuanto a honorarios se refiere. Podría ser muy elaborada la forma de determinarlo, pero finalmente lo que estamos buscando es una cantidad redonda que nos ayude como punto de partida, así que consideremos los siguientes rubros, pensando en una base anual.

1 ¿Cuánto quieres ganar?

Es la primer pregunta que debes hacerte. Establecer un sueldo personal de acuerdo a tus necesidades personales, a tu nivel de experiencia y alineado al mercado actual. Vamos a tomar de ejemplo que tu meta mensual son 20 mil pesos mensuales, resulta en 240 mil al año, más aguinaldo y vacaciones estamos hablando de 27 mil aproximadamente. Esto no significa que desde el principio estés ganando esa cantidad, pero es un buen punto de partida.

2. Tus gastos anualizados

Esta es la parte más pesada, debes pensar en todos los gastos que implican el ponerte en marcha. Debes considerar los activos, por ejemplo, el costo de tu computadora, tu escritorio, silla, impresora, automóvil, el regulador de luz y lo que va saliendo. Este tipo de productos no los compras cada año, normalmente su tiempo de vida varía, pero puedes dividir todos ellos entre cuatro, pensando que ese tiempo es ideal para irlos renovando. Quizá no pienses cambiar la silla sino hasta dentro de 6 o 7 años, pero seguramente vas a querer renovar tu iPad en dos años. Además, cuatro años resulta ideal ya que es el tiempo de depreciación de la mayoría de los productos al momento de calcular tus impuestos anuales (es algo que tocaremos en futuras colaboraciones).

Por otra parte, debes enlistar cuánto pagas de luz (aunque vivas con tus papás y trabajes desde tu cuarto, debes considerarlo), agua, la renta de tu teléfono celular, la gasolina, la renta de programas de diseño, el seguro de tu coche, el banco de imágenes, el tóner de la impresora y hasta el café que te tomas todas las mañanas. No incluyas tu comida (ese es más bien un gasto personal), la ropa o tus gustos. Calcúlalos por año, pensando que quizá el seguro lo pagas una vez al año o el agua bimestralmente.

3. Cuenta tus días y tus horas

Cuando ya tienes tu sueldo, tus activos así como tus gastos fijos, es momento de terminar sus cuentas. Si un año tiene 365 días, le restamos los 104 sábados y domingos, menos 10 días festivos, 10 días de vacaciones y 6 días que te sientes muy mal como para ir a trabajar o para acompañar a tu abuelita por sus medicinas, nos quedan 235 días.

La cantidad que te resultó de los primeros dos ejercicios (que debe ser grande, rebasando por mucho el medio millón de pesos), divídela entre los 235 días laborales y luego entre el tiempo que realmente le dedicarás al trabajo. Piensa que si la jornada de trabajo consta de 8 horas, no todo el tiempo puedes estar dedicado al mover el ratón, debes administrar el negocio, hacer filas en los bancos, llevar tu auto al taller, ir a renovar tu plan de teléfono, hacer cotizaciones, leer artículos como éste y esperar horas a que tus clientes y proveedores te contesten el teléfono. Así que quizá de las ocho horas de trabajo se reduzcan a unas cinco efectivas de diseño. Así que divide esa cantidad entre 5 y entonces ya tendrás tu hora de trabajo, la cual debe estar —con base en este ejercicio—, entre $500 y $1,200 pesos por hora.

Para terminar

Como resumen:
Tu sueldo anual: $240,000
Tus gastos anualizados:
Activos: $400,000
Gastos corrientes: $300,000
Total: $940,000
Entre los días laborales (235): $4,000
Entre cinco horas: $800 pesos

Esta cantidad la puedes convertir a dólares para que se vaya actualizando constantemente de acuerdo a la inflación, lo cual estaría rondando los $50 USD (aunque siempre deberás convertir esa cantidad a pesos al momento de cotizar al cliente).

Si lo quieres aplicar, por ejemplo, al diseño de un logotipo, que te llevará aproximadamente 10 horas (incluyendo las juntas con tu cliente y el tiempo que piensas en el diseño mientras te estás bañando), el costo sería de $8,000 pesos.

Una cotización puede implicar otro tipo de factores, especialmente cuando requieres de proveedores o terceros, como impresores, programadores o estudios de mercado, pero eso lo tocaremos en las próximas entregas.

Este ejercicio resulta muy útil también para visualizar realmente lo que necesitas para sacar un diseño, y aunque quizá no consideres cambiar tu computadora pronto, tarde o temprano deberás hacerlo y es mejor que el gasto lo consideres de forma recurrente en todos tus proyectos, así como todos los demás puntos aquí analizados.

En la próxima entrega de esta serie estaremos viendo la estructura de cotización que debes manejar para que puedas ser lo más exacto y eficiente posible.

Design Lifer
Diseñador gráfico con maestría en diseño editorial por la Universidad Anáhuac y con cursos de Publishing en Stanford. Actualmente dirige MBA Estudio de Diseño, dedicado al diseño editorial, identidad y publicitario, además de realizar scounting y contratación de talento de diseño para diferentes empresas. Es profesor en la Universidad Anáhuac y la UVM. Le gusta la caligrafía, tipografía, la música y la tecnología.